La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reporta que en siete entidades federativas se concentra 86.3% de las pérdidas por falta de pago, las cuales ascienden a 43 mil 321 millones de pesos, informó el diario Excélsior.
De acuerdo con la empresa, la morosidad no sólo es de gobiernos locales, sino también de usuarios domésticos, comerciales e instituciones educativas.
El Estado de México, Tabasco, Distrito Federal, Chiapas, Guanajuato, Chihuahua e Hidalgo son los estados en los que los morosos acumulan adeudos por 37 mil 360 millones de pesos.
El caso del DF destaca porque, pese a que el gobierno de la ciudad ya se puso al corriente con los pagos, los usuarios particulares son quienes adeudan seis mil 930 millones de pesos, lo que representa 16% de la deuda nacional.
Son siete las entidades del país donde se concentra 86.3 por ciento de la deuda de estados y municipios con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no sólo por parte de usuarios domésticos y comerciales sino también por gobiernos locales e incluso instituciones educativas.
De acuerdo con información de la empresa, el Estado de México, Tabasco, Distrito Federal, Chiapas, Guanajuato, Chihuahua e Hidalgo acumulan un adeudo de 37 mil 360 millones de pesos.
Dicho monto representa 86.3 por ciento de la cartera vencida de más de 43 mil 321 millones de pesos de todo el país, lo cual ha generado importantes afectaciones financieras, aun cuando ya se han implementado una serie de estrategias, programas y convenios, con los cuales se busca el pago y la regularización de los usuarios.
La lista es encabezada por el Estado de México, que adeuda más de 11 mil 139 millones de pesos a la CFE, monto que equivale a 25.7 por ciento del total. Fuentes del gobierno estatal consultadas por Excélsior aseguran que dicho monto no es su responsabilidad directa, sino de cada uno de los municipios, los cuales son autónomos.
El Distrito Federal es el tercer mayor deudor, con 6 mil 930 millones de pesos, equivalentes a 16 por ciento de la deuda nacional, aunque éste es un monto originado principalmente por la falta de pago de usuarios particulares, ya que el gobierno capitalino no tiene adeudo.
Chiapas es el cuarto estado con más deudas, las cuales ascienden a 3 mil 748 millones de pesos, seguido de Guanajuato, con 2 mil 331 millones; Chihuahua, que debe mil 346 millones de pesos e Hidalgo, con más de mil 150 millones de pesos.
Ante esto, Miguel Labardini, experto del sector energético en México y socio de la consultora Marcos y Asociados, dijo que los estados y municipios se han aprovechado de la tolerancia de la CFE y no han asumido el compromiso de pagar su consumo, lo que deja ver una interpretación muy equivocada del federalismo, pues la mayor parte de su presupuesto lo han gastado en “elefantes blancos y nominas muy altas”.
En el caso de los usuarios particulares, es necesario trabajar en una cultura de los pagos oportunos, y los cobros justos, es decir, llegar a consensos que convengan a ambas partes y con ello se pueda ayudar a la empresa a mantener su competitividad, de lo contrario podría generar un importante deterioro.
Si bien la CFE ya trabaja en la creación de soluciones con los deudores mediante programas y convenios que permitan regular los pagos, esto no es suficiente.
Consideró que para poder solucionar los adeudos de estados y municipios, es necesario un decreto federal, donde parte del presupuesto de estos gobiernos sea retirado y entregado a la CFE de manera paulatina hasta cubrir la totalidad.
“Debe haber una directriz para, por normatividad, una parte se destine al pago por adeudo”, remarcó.
El estado de Tabasco se coloca como el segundo que mayores afectaciones genera a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por su falta de pago del servicio no sólo por parte de entidades gubernamentales, sino por usuarios finales. Según cifras de la CFE, esa entidad adeuda 10 mil 646 millones de pesos, cantidad equivalente a 24.6 por ciento del total nacional.
Analistas aseguran que la politización de los adeudos de Tabasco no sólo afecta a la empresa, sino al resto de la población, pues esto impacta en las finanzas públicas.
Para Miguel Labardini, experto del sector energético en México y socio de la consultora Marcos y Asociados, el llamado a no pagar por parte de Morena es parte de una estrategia política que afecta la viabilidad de la empresa. “A nadie le gusta pagar, pero la luz tiene un costo”.
Sobre esto, Arturo Carranza, analista del sector de energía de Solana Consultores, dijo que la politización del pago de las tarifas no beneficia a la CFE, situación que de mantenerse no le permitirá competir ante la apertura del sector por la aprobación de la Reforma Energética.
Sin embargo, dijo que tanto los usuarios como la CFE, deben adquirir la cultura del pago “real”, es decir, que la empresa garantice una medición, así como cobros adecuados y justos, para que la población adquiera confianza.
El pasado 24 de noviembre, el director general de la CFE, Enrique Ochoa Reza, rechazó la propuesta del presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de establecer un sistema de pagos diferenciados de electricidad para beneficiar a deudores de Tabasco.
Para Ochoa Reza sería injusto para quienes pagan puntualmente.