La Policía australiana acudió a un apartamento de un suburbio de Sídney tras recibir una llamada telefónica que alertaba de gritos de mujer, amenazas de muerte y ruido de muebles en el piso.
Durante la inspección, el hombre sin aliento que abrió la puerta contó que no tenía ni esposa ni novia y confesó que los gritos “de mujer” eran suyos.
Al parecer el hombre siente pánico por las arañas y sus chillidos y gritos de “te voy a matar” estuvieron provocados y dirigidos a una gran araña descubierta en su apartamento.
Tras una breve risa los agentes se retiraron, según relatan en la cuenta de la Policía en Facebook.
RT Noticias