La aspirante a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Sara Patricia Orea Ochoa, destacó a Chihuahua como referente en la transición de código nacional penal, dentro de su comparecencia donde dijo que la reforma envuelve una creación y ésta constituye un proceso ininterrumpido, que se encuentra con la resistencia que ofrece el pasado, que tiende a perdurar dado que implica una ruptura, un replanteamiento y una transformación de los modelos.
“Los que formamos parte del sistema, precisamente porque queríamos reformar y transformar, no quisimos resistirnos y nos fuimos a diferentes países para prepararnos y eso es lo que tienen que hacer todos los juzgadores, que lo están haciendo de manera tardía y a lo mejor lo están haciendo de manera tardía, pero diría: más vale tarde que nunca”, dijo.
Aseguró que el Ejecutivo Federal debió haber dotado de mayores recursos a los diferentes tribunales superiores de justicia de la República para poder llevar a cabo el reto que representa la construcción de nuevos juzgados, porque se requieren nuevos juzgados.
“Me parece que poco a poco se podrán ir sorteando y que así como lo hicimos con adolescentes, a lo mejor me vanaglorio mucho, aún con obstáculos, hemos ido sacando el tema de la oralidad del sistema acusatorio en el tema de adolescentes”, acotó.
Indicó que hay estados, con tres códigos procesales por el tema que se refiere a la transición. Los hechos ocurridos antes del primer código, como el caso de Chihuahua, del primer código de corte acusatorio que le llaman o le denominamos como la primera fase y que va a ser ya el código nacional. “Evidentemente el Distrito Federal, la propia Federación también va a enfrentar estos problemas”, añadió.