La familia Daubasha ha responsabilizado al régimen israelí del ataque incendiario de los colonos que mató a tres miembros de esta familia palestina el pasado mes de julio, publicó el medio internacional HispanTV, refiriendo que Israel “es el que dio a los colonos un permiso para matar, al darles la libertad para entrar en las aldeas palestinas”, ha dicho este jueves Husein Daubasha el padre de Riham (madre de la familia), quien perdió la vida en el ataque.
Husein también ha reiterado que el hecho aún no está claro ya que ningún funcionario israelí le da más información sobre el caso.
El fracaso para detener a cualquier sospechoso tras el ataque mortal ha enfurecido a los palestinos y también ha sido criticado por el coordinador especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el proceso de paz en Oriente Medio, Nikolay Mladenov.
El padre de la víctima ha dicho a la agencia local de noticias Maan que la familia todavía trata de recuperarse de la devastadora pérdida de Ali Saad, de 18 meses de edad, y sus padres, Riham y Saed, quienes murieron a causa de quemaduras graves.
“Mi mensaje al gobierno israelí está claro, no es sólo arrestar a los colonos israelíes, sino evitar que cualquier colono agreda a los palestinos y entre en aldeas y ciudades palestinas”, ha sostenido.
Husein también ha destacado que no sería suficiente, incluso si los perpetradores de este crimen son condenados a muerte, porque nada podrá reponer lo que ha perdido la familia.
En las primeras horas del día, el portavoz de la policía del régimen israelí, Luba al-Samri, ha alegado que la policía recientemente ha detenido a un joven sospechoso de participar en una organización terrorista judía y de llevar a cabo muchos actos terroristas.
El pasado 31 de julio, un grupo de colonos destrozaron las ventanas de la casa de la familia de Daubasha y tiraron líquidos inflamables y cócteles molotov dentro de la casa (situada en la aldea de Kfar Duma, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus) y la incendiaron.
El ataque provocó las críticas de la comunidad internacional por el fracaso del régimen israelí para detener a los extremistas judíos responsables de los ataques contra los palestinos.
Los residentes de los asentamientos israelíes con mayor frecuencia protagonizan ataques contra la población palestina y sus propiedades, en su mayoría en la ocupada Cisjordania.
De acuerdo con las autoridades palestinas, estos asaltos ocurren con el objetivo de intimidar a los residentes hasta obligarlos a abandonar sus viviendas para ampliar sus asentamientos, pese a que la comunidad internacional los considera ilegales.