La lumbalgia es una contractura dolorosa y persistente de los músculos que se encuentran en la parte baja de la espalda, específicamente en la zona lumbar, padecimiento común en la población adulta que una vez establecida se produce un ciclo repetido de dolor.
Debido a esto, los músculos contraídos comprimen los pequeños vasos que aportan sangre al músculo, dificultando así la irrigación sanguínea y favoreciendo a la contractura, dificultando su recuperación, manifestó el coordinador estatal del programa Adulto y Adulto Mayor, Oscar Murillo Aldaco.
Para evitarlo, la Secretaría de Salud informa que la mejor manera de prevenir este padecimiento, es evitar el esfuerzo lumbar frecuente, no mantener de manera prolongada una postura forzada y si la actividad laboral lo demanda, intentar cambiar de postura periódicamente.
También, en caso que la tarea demande manipulación manual de cargas, ésta deberá minimizar la exigencia física y evitar la exposición a esta tarea por largos periodos; también en puestos de trabajos sedentarios, es importante mantener posturas adecuadas y alternar con la postura de pie a lo largo de la jornada, así como realizar acondicionamiento muscular, puesto que es importante para la estabilidad de la columna.
Explicó que la lumbalgia suele manifestarse en personas que están sometidas a sobrecargas continuadas de la musculatura lumbar, ya sea por su actividad laboral o por otros motivos no laborales, como por ejemplo permanecer largos periodos de tiempo sentados en mala posición o bien mantiener posturas forzadas prolongadamente.
La lumbalgia puede ser causada también por un traumatismo intenso, como un accidente o como un esfuerzo muscular importante en donde se pueden lesionar las estructuras blandas o duras de la columna.
Murillo Aldaco, comentó que el principal síntoma es el dolor en la parte baja de la columna (región lumbar) y el aumento del tono muscular y rigidez (dificultad para la mover el tronco). El dolor aumenta a la palpación de la musculatura lumbar y se perciben zonas contracturadas, “este dolor comprende el segmento lumbar con o sin dolor en los glúteos y las piernas, el cual en general es difícil de localizar”.
Incluso, en diversas ocasiones, el dolor no es específico y el diagnóstico preciso no es posible de realizar en la etapa aguda, mencionó el coordinador del programa Adulto y Adulto Mayor.