Uno de los momentos difíciles para los padres es hablar de sexo con sus hijos porque no saben cómo abordarlos o cuándo hacerlo, además de que pueden llegar a sentir que hablarlo, puede propiciar que comiencen su sexualidad a temprana edad, por lo que en muchas ocasiones lo evitan.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, es necesario tratar el tema ya que se encontró que los adolescentes que si lo hablaban con sus padres, tenían un comportamiento sexual más seguro,especialmente las mujeres.
“Los resultados de este estudio confirman que la comunicación sexual entre padres y adolescentes es un factor protector para los jóvenes”, indicaron.
Ante esto, diversos especialistas indican que para empezar a tratar el tema, se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos.
Hablalo a temprana edad: la Dra. Anna-Barbara Moscicki, profesora de pediatría en el Hospital Infantil Mattel de UCLA, señala que tratar el tema a temprana edad, hará que cuando el niño crezca, no se sienta incómodo y tenga mayor confianza de contar lo que le ocurre. Asimismo, indicó que los niños comienzan a preguntar a los seis o siete años, y que en estos casos se deben responder todas de una manera apropiada a su edad. “No esperemos hasta que tenga 13 años de edad o esté embarazada para tener una conversación”, enfatizó
Actualiza sus conocimientos: el Dr. Leslie Walker, jefe de la división de Medicina Adolescente en el Hospital Infantil de Seattle, menciona que se debe mantener informados y actualizados en la mayor medida posible a los hijos para que tengan menores probabilidades de contraer enfermedades o tener un embarazo.
Comparte los valores familiares: Walker también indica que se deben inculcar los valores familiares y las propias creencias sobre lo que es bueno o malo, pero dejándolos tomar sus propias decisiones.
Háblalo constantemente: hablar de sexo se debe hacer de manera constante y no sólo una vez. Los jóvenes son bombardeados a diario por mensajes sexuales, por lo que es importante guiarlos y aconsejarlos.
No lo juzgues: en caso de que llegara a suceder un embarazo u otro evento, se debe hablar con ellos sin emitir juicios negativos. De igual manera no se debe preguntar directamente si están teniendo sexo, sino que se debe aconsejar sobre cómo prevenirse, a dónde acudir para tener un control de natalidad, cómo conseguir condones, etc. Moscicki, dice que hacer esto es reconocer la decisión personal del adolescente, lo que aumentara su confianza.
No te pongas de ejemplo: a los jóvenes lo que menos les interesa es la vida sexual de los padres o lo que pasó cuando eran jóvenes. Si se desea comenzar la conversación, Moscicki recomienda tener de referencia algo que se vio en la televisión o una nota informativa.