El defensa del Inter de Milán, Felipe Melo, cometió una falta de las denominadas ‘de cárcel’, toda vez que encajó los tachones de sus botines en el rostro del argentino Lucas Biglia en el duelo entre los ‘neroazzurri’ y la Lazio.
En los minutos finales del encuentro, se suscitó una jugada cerca de la banda izquierda, donde el jugador brasileño, en su afán por despejar la pelota, terminó por impactar la cara del pampero, lo que provocó que se fuera expulsado del partido.
El duelo terminó a favor de la Lazio por 2-1.
Información de: Agencias