1.No fijar un presupuesto. Diciembre es una época en la que tenemos un poco de más dinero, debido a las gratificaciones que otorgan las empresas. Justo por esto nos sentimos con mayor libertad de gastar y no pensamos que, al hacerlo sin control, pronto nos quedaremos sin fondos para concluir el año y empezar el siguiente.
2. Comprometerse sin pensar. El último mes del año es el más social de todos: hay decenas de fiestas e intercambios de regalos que pueden ponernos en aprietos de dinero. Lo ideal es aceptar los verdaderamente importantes y no querer quedar bien con todos. Estos gastos, en apariencia poco significativos, al final sí impactan en nuestra economía.
3. Usar sin control las tarjetas de crédito. Para muchos lo más ‘fácil’ es usar la tarjeta de crédito y pagar las compras en varias mensualidades. El problema está en que con el gran número de compras navideñas que se hacen, el saldo por pagar incrementa y se vuelve una pesada carga que los acompaña todo el año.
4. Dejarse llevar por falsas ofertas. Las marcas saben que en Navidad compraremos nos guste o no, así que nos ‘ayudan’ a decidirnos fingiendo que los productos que nos venden tienen un importante descuento. La realidad es que la reducción del precio es mínima, por eso la recomendación es siempre comparar precios.
5. Comprar por comprar. Además de los intercambios de regalos y las fiestas, es un hecho que en esta época compramos simplemente porque queremos hacerlo. No necesitamos excesiva decoración de temporada o una chaqueta que se sumará a las otras tantas que tenemos en el guardarropa. Perder dinero en esta época no es algo que debe tomarse a la ligera, antes de comprar algo que sabes que es un capricho, piénsalo muy bien y apuesta mejor por guardar un poco para el a veces complicado arranque de año.
Información de: Nuevamujer.com