Las solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos sorprendieron a los mercados cayendo más de lo esperado la semana pasada, acercándose a un mínimo de 42 años, mientras las condiciones del mercado laboral siguen mejorando y dan impulso a la economía.
En la semana que terminó el 19 de diciembre, las solicitudes disminuyeron en 5.000, a una cifra desestacionalizada de 267.000, no muy lejos de niveles registrados por última vez en 1973, informó este jueves el Departamento del Trabajo.
Las cifras de la semana anterior fueron revisadas para mostrar 1.000 pedidos más que lo informado previamente.
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Economistas encuestados esperaban que las solicitudes del beneficio estatal cayeran a 270.000 en la última semana.
Los pedidos de subsidios por desempleo permanecen por debajo del umbral de 300.000, que normalmente se asocia con un mercado laboral fuerte, por cuadragésima segunda semana consecutiva, la serie más larga desde comienzos de la década de 1970.
No obstante, parte de la reducción de la semana pasada podría atribuirse a dificultades para ajustar las cifras durante la temporada de fiestas de fin de año.
Con todo, la fortaleza del mercado laboral está ayudando a alentar el gasto de los consumidores, dando respaldo a una economía que intenta capear los vientos adversos de un dólar firme, una desaceleración del crecimiento global, recortes de gastos en las firmas energéticas y un exceso de inventarios.
El promedio móvil de cuatro semanas de las solicitudes, considerada una lectura más precisa de las tendencias en el mercado de trabajo porque suaviza la volatilidad semanal, subió apenas en 1.750 puestos a 272.500 la semana pasada.
El Financiero