No siempre seremos jóvenes, así que desde ahora es importante comenzar a pensar en nuestra salud…
Y no para evitar la muerte, sino para que los años que tengamos por delante podamos vivirlos al cien por ciento, porque ¿qué sentido tiene la vida si no la disfrutas al máximo?
Hoy te decimos cuáles son los hábitos que debes dejar de hacer si quieres vivir una vida plena y placentera.
1. SER ADICTO A TU SMARTPHONE
Recientemente investigadores de Brigham y del Hospital de Mujeres de Boston encontraron que la luz azul, la que emiten las tablets, teléfonos celulares y otros dispositivos, altera los ritmos circadianos naturales del cuerpo, por lo que es más difícil tener una buena noche de descanso.
2. NO HACER DEL SUEÑO UNA PRIORIDAD
Al igual que tu teléfono celular, tu cuerpo y tu cerebro necesitan tiempo para recargarse, y dormir poco aumenta el riesgo de sufrir hipertensión, derrame cerebral y obesidad. También puede ser un factor importante para padecer depresión, además de que no dormir hará que parezcas más viejo de lo que eres.
3. NO USAR HILO DENTAL
No basta con sólo cepillarse los dientes, es preciso usar también hilo dental, el cual barre con la placa que se acumula entre los dientes y que no arrastra el cepillo. Si no usas hilo dental, es seguro que arruinarás tu sonrisa al tener problemas como gingivitis e incluso mal aliento, por si fuera poco, estudios aseguran que una mala higiene dental puede ser presagio de problemas del corazón.
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4. SALTARTE LAS COMIDAS
Si acostumbras no desayunar, es más probable que comas en exceso o consumas comida chatarra durante el día. Además, con el tiempo, las comidas que faltan pueden arruinar tu metabolismo, preparándote para la diabetes tipo 2.
5. NO ESCUCHAR A TU CUERPO
Cuando tu cuerpo te dice que algo anda mal, es mejor que le prestes atención. Identificar problemas de salud tan pronto como sea posible, logrará que puedas combatirlos con una mayor tasa de éxito.
6. FUMAR (AUNQUE SEA DE VEZ EN CUANDO)
No importa si sólo fumas un poco durante una reunión o si casualmente te compras un cigarrillo (o dos) mientras vas por la calle. No importa, eso te hace fumador y eso elevará el riesgo de padecer enfermedades del corazón, cáncer de pulmón, apoplejía y otras condiciones desagradables.
7. CONSUMIR MUCHO SODIO
El sodio está en todos lados y tú no te das cuenta de su presencia: está en el pan, en las carnes procesadas, sopas, quesos, salsas y aderezos, entre otros alimentos básicos, por lo cual es fácil consumir más sodio del necesario. El exceso puede causar hipertensión, lo que te puede llevar a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El consejo entonces es leer las etiquetas cuidadosamente y mantenerse por debajo de 2,300 mg al día (o 1,500 si tienes presión arterial alta).
8. NO TOMAR AGUA
El agua nutre cada célula y órgano en tu cuerpo, incluyendo la piel. Por eso el agua es tan mágica y te permite tener todo en orden y te provoca tanto bienestar. Ojo: los refrescos y el café no cuentan como agua. Por cierto, si quieres saber qué tan deshidratado estás, sólo basta con observar el color de tu orina.
9. EVITAR LOS LÁCTEOS
¿Recuerdas cuando consumir lácteos era una máxima? Ahora parece que están satanizados. Puedes disminuir su consumo, sin embargo, eliminarlos al cien por ciento de tu dieta no te hace ningún favor, pues tus huesos lo resentirás cuando tengas unos años más.
10. MENTIRLE A TU MÉDICO
En una encuesta se encontró que 77% de los médicos descubrieron que al menos uno de casa cuatro pacientes omiten ciertos hechos o mienten acerca de su salud; mientras que 28% cree que la mitad o más oculta la verdad. Esto es alarmante, pero es más el hecho de mentir a tu médico por… ¿quedar bien?, ¿evitar pasar vergüenza? En verdad, al médico eso no le importa; él está entrenado para escuchar eso y mucho más. Así que ni siquiera digas “mentiras blancas”, porque incluso esas suponen un peligro para tu salud.
11. SÓLO CARDIO Y NADA DE FUERZA
Un buen entrenamiento no está completo si no haces peso. Con sólo cardio conseguirás bajar de peso pero no los beneficios de la fuerza, como el tono muscular, metabolismo más rápido y huesos fuertes. Además, el peso mejora también la flexibilidad, el equilibrio y la capacidad aeróbica, también.
12. NO TENER RELACIONES SEXUALES
El sexo debe ser una de tus prioridades, pues mantener una vida sexual sana es parte importante de tu salud, pues además de fortalecer el vínculo con la pareja, liberarás hormonas de la felicidad, te ejercitarás y la perspectiva de la vida cambiará.
13. EXPONERTE DEMASIADO AL SOL
Pasar mucho tiempo bajo el sol te expone a la radiación ultravioleta que envejece prematuramente la piel y en gran medida aumenta el riesgo de cáncer en este órgano, incluyendo el melanoma, la forma más mortal de la enfermedad. El uso de protector solar y ropa protectora puede ayudar.
14. TOMAR MUCHAS BEBIDAS DULCES
El consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas es una manera segura de ganar peso, pero si crees que con tomar bebidas de dietas, ya engañaste a la vida, estás equivocado. Recientes investigaciones señalan que los refrescos de dieta también se asocian con aumento de peso, resistencia a la insulina y diabetes.
15. NO HACER CASO DE LA MEDICINA PREVENTIVA
Esto incluye exámenes de rutina, vacunas y demás. La medicina preventiva –que sólo te roba unos cuantos minutos de unos cuantos días al año– al final ayudará a que puedas vivir más días de más años de los que podrías tener si sólo te dedicaras a vivir sin visitar al médico. Así que hazte un chequeo regular para medir tus niveles de colesterol, azúcar y cuidar tu salud reproductiva.
Dinero e Imagen/ Excélsior