La abogada de los trabajadores despedidos por la maquiladora Lexmark, en Ciudad Juárez, presentó pruebas de la denuncia laboral que interpusieron los afectados, luego de que el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Joaquin Barrios Cervantes, negara tal demanda y acusara de ser un asunto mediático.
Barrios Cervantes declaró que la Junta no tenía ninguna denuncia en contra de la empresa maquiladora por el despido de 75 trabajadores, luego de que estos solicitaron un aumento de sueldo de seis pesos, así como demandaran la creación de un sindicato independiente para velar por los derechos laborales.
El presidente detalló que solamente fue recibida una solicitud para la conciliación de un sindicato en la empresa mencionada, pero negó existiera una denuncia por el despido de las personas manifestantes ante las injusticias laborales que van desde la mal pagada mano de obra, hasta el retiro de aguinaldos a aquellos que se manifestaron en contra.
La representante legal Susana Prieto manifestó que la empresa ha iniciado prácticas de represión de libre manifestación, un ejemplo fue que Lexmark retuvo el pago del aguinaldo a los trabajadores despedidos, mientras que al resto de los obreros se les depositó la prestación por dos mil pesos.
El despido fue en represalia de la firma norteamericana ante el movimiento obrero iniciado el pasado mes de octubre, cuando más de mil 300 empleados se inconformaron por el incumplimiento del aumento salarial, según ha denunciado Prieto Terrazas, indicando que el ajuste salarial demandado era de 114 a 120 pesos diarias, cantidad considerada como tope salarial para trabajadores con cinco o más años de experiencia en las líneas de producción.