La posible deportación masiva de miles de centroamericanos debido a las redadas que se realizarán en Estados Unidos a partir de los primeros días de enero de 2016, fue “repudiada” por defensores de migrantes quienes adelantaron movilizaciones en distintas ciudades de ese país.
Para este miércoles la CASA de Maryland convocó a una marcha frente a la Casa Blanca. Se prevé que “varios centenares” asistirán a la convocatoria, aunque la cifra podría ser menor debido a los festejos de fin de año.
“Estamos movilizando a la comunidad porque queremos que esto permanezca bajo los reflectores. La protesta del miércoles no será la última; queremos que la protección de los migrantes sea prioridad de los políticos”, dijo George Escobar, director del programa de inmigración de CASA de Maryland, a Univisión.
De acuerdo con la cadena de noticias, en Los Angeles también se planean movilizaciones. Una coalición de organizaciones de derechos humanos y religiosos dijo el lunes que el plan de deportaciones del DHS es “maquiavélico” y anunció protestas para los próximos días.
CASA de Maryland y la coalición “Movimiento para una Reforma Migratoria Justa” (FIRM, por su sigla en inglés), ya elaboraban protestas frente al Tribunal Supremo el mes próximo para defender los alivios migratorios, pero las inminentes redadas han dado un toque de urgencia al asunto.
De acuerdo con el diario Washington Post, las redadas a gran escala y a nivel nacional serian implementadas por agentes del Servicio de Inmigración y Protección de Aduanas (ICE) al inicio de año nuevo.
Autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) consultadas por La Opinión no respondieron a la forma en que supuestamente implementarían las redadas.
Entre el 1 de octubre de 2013 y el 31 de agosto de 2015, más de 102 mil menores de edad no acompañados, de El Salvador, Guatemala, Honduras y México fueron aprehendidos en la frontera de Estados Unidos.
Para gestionar el aumento de casos en las cortes de inmigración, el Departamento de Justicia lanzó a mediados de 2014 un programa para darle prioridad a los infantes, por delante de los demás casos.
Sin embargo, a pesar de la prioridad, el 61 por ciento de los casos de los menores no acompañados que inició en el año fiscal 2014 seguía sin resolverse hasta el 31 de agosto.
El plan de repatriaciones sería en contra de personas que ya recibieron una orden de deportaciónen ausencia, es decir, que no se presentaron frente a un juez de inmigración, o su caso les fue denegado.
“Esto es completamente preocupante y definitivamente inhumano”, consideró Marielena Hincapié,directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de (NILC). “Es una medida drástica porque la gente ha huido de la misma violencia en Centroamérica que los mismos sirios”.
Hincapié observó que, a pesar que la información del Washington Post no ha sido corroborada por parte del DHS, de ser ciertas las redadas, “esto constituiría una seria violación al derecho internacional, porque no se debe deportar a personas al país de donde están huyendo”.
La activista que su grupo enviará una carta al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, para obtener detalles del plan y solicitarán una reunión con él para el mes próximo.
“Apoyamos las protestas pero enfocamos nuestros esfuerzos en lo político y legal… sabemos que entre el 85 por ciento y 90 por ciento de los inmigrantes que tuvieron ayuda legal ante un tribunal lograron algún tipo de protección. Esta estrategia es fallida, pero creemos que hay tiempo para frenarla”, dijo Hincapié a Univisión.
“Es ridículo e inhumano”, dijo el abogado Alex Gálvez, experto en asuntos de inmigración. “El anuncio se debe probablemente a los actos terroristas de San Bernardino”.
Sin Embargo