Petróleos Mexicanos (Pemex) elevó el tono de la disputa que iniciaron empresarios gasolineros del país agrupados en la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), al asegurar que no ha negado el abasto de combustibles a ninguno de sus clientes, como 300 dueños de estaciones de servicio, informa El Economista.
La semana pasada, Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), acusó a Pemex de impedir a cerca de 300 gasolineros y dueños de pipas pasar a los contratos nuevos, estipulados en la reforma energética, mediante mecanismos como corte de suministro y pago de derechos adquiridos. El costo que se pide es de casi 1.5 millones de pesos por derechos que se pagaron, en algunos casos, desde hace 40 años, explicó.
Sin embargo, la estatal asegura que no ha recibido queja alguna respecto de los términos y condiciones determinados en los contratos de franquicia y suministro, y que desde agosto del 2014 no realiza contratos de suministro condicionados a la celebración de contratos de franquicia, ni con vigencia que exceda el 31 de diciembre del 2016. Ésta aplica únicamente a los contratos de suministro, explicó la empresa. Asimismo, continúa celebrando contratos de franquicia con una vigencia de 15 años con sus franquiciatarios, con la posibilidad de renovarlo por cinco años más.
Es necesario indicar que la cuota vigente por incorporación a la franquicia Pemex es de 446,900 pesos más IVA, la que se paga al inicio de la relación comercial.
A pesar de esto, una de las obligaciones contractuales de los franquiciatarios es informar a Pemex los cambios que realicen a la estructura accionaria. Por esto, las cuotas establecidas en ningún caso exceden 15% del monto de la cuota de incorporación, por lo que los posibles cobros por los que se le acusa no exceden los 67,035 pesos, según se defendió Pemex.
Fuente: El Economista