Platicamos con Tomás Sánchez, director de General de Verificación de Combustible de la Profeco, y recomendó que cuando vayan a cargar gasolina a sus vehículos “tomen un parámetro de medición, no permitan que su tanque llegue a la reserva, porque a veces no podemos calcular cuánto kilómetros o cuánto te haz chupado de esa reserva. Entonces tomen como parámetro un cuarto y lo llenen para que se den cuenta de cómo les está rindiendo el coche o si realmente les están despachando de menos”.
Añadió que aunque el despachador indique que la bomba está en ceros, “que la bomba esté puesta en su lugar, que esté colocada en el dispensario. O sea, que la manguera esté en su lugar cuando la bomba esté marcando cero. Y ahora sí que descuelgue la manguera y eche a andar el dispositivo”.
Otra de las formas de verificar que las bombas están perfectamente calibradas es verificando que “tengan un holograma que dice Profeco o UVA 2015, y que no esté rayado ni roto el certificado, para por lo menos ver que ya fueron calibradas este año”.
“Verificar que la manguera no esté goteando cuando se descuelgue de la bomba. Que no gotee antes de que la coloquen en el vehículo, porque presumiblemente puede haber una fuga”, añadió el funcionario.
Es muy importante que los usuario cuando vayan a cargar combustible para sus automóviles pidan factura o ticket, “porque eso es muy importante para poder comprobar lo que está pasando”.
Agregó que “se creó el mito de decir ‘carga 20 litros porque así verifica Profeco’, efectivamente así verificábamos, con una jarras de medición que están completamente certificadas a 20 litros. El gasolinero se hace sus autoevaluaciones, ellos tienen unas jarras iguales. Pero para evitar ese mito, la Procuradora Lorena Martínez, autorizó el ‘jarreo’ también con 10 litros, lo cual está permitido por la ley. Con eso estamos evitando que el dispensario esté calibrada a 20 litros”.
Información de Publimetro