La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha criticado este martes la sentencia de cadena perpetua determinada para un menor en Egipto acusado de asesinato y participar en disturbios.
“Este caso ejemplifica la banalidad de la represión actual en Egipto (…) Policías, fiscales y jueces ni siquiera se molestan en comprobar hechos básicos porque quieren enviar rápidamente a los acusados a prisión “, ha declarado el ‘número dos’ de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.
A su juicio la decisión de enviar “retroactivamente” a miles de civiles a tribunales militares busca cumplir la orden del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, de extender la jurisdicción de la justicia castrense.
“Los tribunales militares no suelen proteger el derecho al debido proceso ni satisfacer los requisitos de independencia e imparcialidad”, por lo que someter a civiles, especialmente niños, a su jurisdicción, supone una violación del Derecho Internacional, ha recordado la organización pro derechos humanos.
Sobre el niño Ahmed, juzgado en ausencia el pasado jueves por una corte militar de El Cairo (capital egipcia), pesa ahora una orden de arresto, aunque esperan que se revoque tal despropósito.
Recordar que, desde el golpe de Estado militar de 2013 que aupó al poder al exgeneral Al-Sisi, las redes de la Justicia egipcia han emitido condenas de pena muerte o cadena perpetua, en juicios multitudinarios y sumarísimos, a cientos de personas: incluidos ancianos, ciegos, discapacitados y niños, como constata el caso de Ahmed.
HispanTV