El alcalde de Guerrero, Efraín Hernández Caballero, comentó que los hechos violentos que se han generado en Cuauhtémoc afectan no sólo a los pobladores de dicho municipio, sino a todas las poblaciones aledañas por lo que es de suma importancia que cada presidente municipal se haga responsable de sus acciones para salvaguardar la paz de la región.
En este sentido, el edil comentó que desde el inició de su administración atendió de manera puntual el llamado para evaluar a los integrantes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, tras lo cual se dieron de baja a todos los agentes reprobados en dichos exámenes de inmediato.
El munícipe detalló que del 2013 a la fecha se han separado de su cargo a cerca de 40 elementos, mientras que la corporación municipal cuenta actualmente con 80 policías que trabajan de manera coordinada con las fuerzas estatales y federales para garantizar una mejor vigilancia y el correcto desarrollo de los operativos que pudieran realizarse en la localidad.
Gracias a ello, aseveró Hernández Caballero, Guerrero no ha tenido mayores incidentes relacionados a la seguridad pública, salvo el caso de los tres jóvenes priístas que fueran encontrados sin vida y calcinados a finales del año pasado, hecho que atribuyó a criminales provenientes de Cuauhtémoc.
“Fue gente de Cuauhtémoc que entraron a hacer este tipo de acciones y nos repercutió en Guerrero, la verdad es que todos somos municipios hermanos, lo que pase en un municipio nos afecta a todos los demás, por ello, todos los municipios que estamos alrededor tenemos que tener mucha preocupación para que Cuauhtémoc esté bien; obviamente ojalá que se cumplan las peticiones en todos los sentidos y el policía que no pase el examen sea dado de baja”.