Ángel Carreón Escobar tiene 22 años, pero su complexión se asemeja más a la de un niño de 13 años debido a una discapacidad neuromotora ocasionada por el síndrome de Lennox-Gastaut, que se caracteriza por episodios de convulsiones intratables y frecuentes en quienes lo padecen, así lo relata su mamá la señora Martina Escobar.
Recientemente, Ángel quien radica en ciudad Delicias acudió a la capital del estado en compañía de su madre a las oficinas de la Dirección de Grupos Vulnerables y Prevención a la Discriminación donde se les hizo entrega de un apoyo muy significativo, una silla de ruedas de 16 pulgadas, la cual permitirá hacer más sencillo su cuidado dentro del hogar.
“La silla la usamos mucho dentro de la casa cuando Ángel está muy necio, nos ayuda para llevarlo a bañarse y que haga sus necesidades, está perfecta la silla, me agrada a mi porque no pesa casi nada y es fácil de transportar, incluso él se jalonea para adelante y atrás y como la silla se mueve muy fácil eso le gusta”, cuenta la madre de familia.
Relata que anteriormente pedían prestada una silla para desplazar a Ángel de un cuarto a otro dentro de la casa, para cuando su papá lo saca a dar la vuelta a la calle o cuando van de visita con algún familiar o para ir al supermercado.
La familia de Ángel está conformada por sus padres y otros dos hermanos, quienes se coordinan diariamente para prestarle la atención que necesita, ya que a pesar de que él hace el intento de levantarse y caminar con la ayuda de otra personas no cuenta con el equilibrio necesario para ser autosuficiente y por las crisis epilépticas, nunca debe estar solo.
De la misma manera, la señora Escobar refiere que también la silla de ruedas le servirá a su hijo para cuando está comiendo y sufre alguna convulsión, para que no se caiga y sufra algún golpe de consideración, por lo que hizo extensivo su agradecimiento por el apoyo al Gobernador del Estado y al Secretario de Desarrollo Social, José Luis García Rodríguez.
“Ángel es un niño muy bonito, es muy curioso, le gusta jugar con la computadora. También me hace compañía mientras lavo los trastes, es muy observador y le gusta sentirse ocupado durante el día, lo que sirve para que no se ponga necio o quiera estar dormito todo el tiempo”, finaliza la señora Escobar.