Ítalo Estupiñán, quien fuera bautizado en México como el “Gato Salvaje” por el comentarista Ángel Fernández, falleció a la edad de 64 años en la ciudad de Toluca, víctima de un infarto, informó Excélsior.
El exdelantero fue el primer futbolista ecuatoriano en el balompié mexicano, después de destacar en el Macará y El Nacional de su país.
Tras ser considerado como el Mejor jugador de América por su destacada participación en la Copa Libertadores de 1972, llamó la atención del Toluca, club que lo contrató para la temporada 1974-75.
Con los Diablos se convirtió en un jugador de leyenda al marcar el gol con el que obtuvieron su tercer título de Liga. El 26 de junio de 1975, en un partido de liguilla frente al León, se alzó para sacar un testarazo que significó el 1-0 de su club, suficiente para amarrar la corona.
Ya consagrado, con una cosecha de 40 tantos como escarlata, fue contratado por las Águilas del América para la temporada 1978-79, aunque no tuvo un desempeño similar. Aun así logró colaborar en la obtención de la Copa Interamericana frente al Boca Juniors en 1978.
Tras dos años como azulcrema, pasó al Atletas Campesinos para vivir sus horas más bajas en el balompié mexicano en la temporada 1980-81 y después cambió de aires para formar parte dos años de La Franja, club con el que colaboraría en la obtención del título en la 1982-83.
Estupiñán se retiró formalmente en 1986 en el Emelec.