Panda es un gato de dos años y medio; él es un caso especial, adoró al hijo de su dueña incluso antes de que éste naciera, publica Upsocl.
En las fotografías se puede ver cómo el felino abrazaba con sus dos patas la panza crecida de la mujer. Luego de que el niño saliera al mundo, la relación entre ambos se hizo más intensa. ¡Panda está todo el día sobre él para protegerlo!