El eslabón más debil y vulnerable que tenemos en la cadena de la seguridad es presisamente el tema de las Policías Municipales, dijo el Fiscal General del Estado, Jorge González Nicolás al ser entrevistado luego de varias horas de la detención de dos agentes de Cuauhtémoc.
En lo que compete a los resultados de las pruebas de confianza, indicó se hizo una separación de cuales elementos pueden ser revaluados, quienes deben ser sometidos a tratamientos y nuevos estudios y cuántos deben ser definitivamente separados del cargo por el nivel de anomalías detectadas. En este sentido explicó que de la Policía Estatal se separaron completamente a 37 agentes de un total de 4 mil policías, y de las 67 Corporaciones Municipales se despidió a 280.
“En algunos casos se está investigando y haciendo el trabajo de filtrar en coordinación con los alcaldes todas las corporaciones municipales… algunas son grandes otras pequeñas, hay municipios como la zona norte en el Distrito Bravos que tienen 5 policías en esa zona tan enorme del Valle … también hay localidades con 8, 9 policías al sur y occidente del estado”, dijo en primera instancia.
Luego, acotó que tienen que fortalecerlas pero sanearlas primero. “También no podemos exigirle a un policía municipal que no cuenta con los instrumentos ni con la capacitación y que vive en el mismo pueblo que los delincuentes que se jueguen la vida, no, debemos apoyarlos… es diferente con los Estatales que tienen otro salario y otro tipo de capacitacion, podemos rotarlos”, dijo.