Comer y comprar leche para su hijo, esos fueron los motivos que llevaron a Lorena de 25 años a aceptar el trabajo que un hombre le ofreció: transportar marihuana desde su pueblo en Chiapas hasta la Ciudad de México.
La situación de necesidad de Lorena no fue considerada por las autoridades, y ahora espera una sentencia de 10 años, de los que tres ya los pasó encerrada junto a su hijo.
Para evitar que otras mujeres como Lorena sean juzgadas como si fueran parte de una célula delictiva, la organización Equis: Justicia para las Mujeres, A.C. en México, realizó el documento “Propuestas de reforma en casos de mujeres encarceladas por delitos de drogas en México”, en el que plantean medidas alternativas para las mujeres que fueron encarceladas por delitos relacionados con drogas.
De acuerdo a datos del INEGI, el 53% de las mujeres acusadas de delitos del fuero federal, se encuentran en prisión por delitos relacionados con drogas.
Como Lorena, las mujeres que están en prisión por delitos de drogas tienen ciertas características: son pobres; de hogares y comunidades marginadas; con bajos niveles educativos y sin antecedentes penales. Muchas tienen una historia de vida marcada por la violencia, incluyendo la de tipo sexual.
Los delitos de drogas suelen ser también delitos “de amor” o “de género”, explica el documento, pues las mujeres son reclutadas por la pareja o la familia; en tanto ellas ven a esta manera de ganar dinero una forma que les permite cumplir con su rol de cuidadoras de su hogar.
Sin embargo, cuando son encarceladas, quienes las involucraron en el negocio las abandonan, sobre todo por sus parejas.
Para evitar la desintegración familiar y el abandono de las mujeres que llegan a prisión, la organización Equis propone a los poderes legislativo y judicial dar penas justas y evitar la prisión preventiva en casos como el de Lorena.
Entre las propuestas están que las mujeres que sean madres, cabezas de familia y aquellas que tengan bajo su responsabilidad a personas dependientes puedan tener derecho a la detención domiciliaria.
Con esto se optimizarían los recursos humanos, económicos y materiales del sistema de y se reducirían los altos índices de encarcelamiento
También proponen dar penas de prisión proporcionales tomando en consideración factores como si hay antecedentes penales, qué posición tenía dentro de la célula delictiva, que haya indicios de amenaza o coerción para la comisión del delito; o que la víctima no conociera del todo lo que transportaba.
En cuanto a institutos de las mujeres e instancias de procuración de justicia, Equis “propone crear protocolos policiales de detención y arresto, siempre bajo el principio de salvaguardar el interés superior del niño y garantizar opciones para la custodia de sus hijos e hijas”.
En cuanto a los centros penitenciarios, la propuesta es aplicar el marco internacional de protección de los derechos humanos, entre ellas las Reglas de Bangkok, impulsadas por la ONU para el tratamiento de las reclusas y aplicar el enfoque de género en las sentencias.
Animal Político