Pese a que la noticia que llamado la atención es el acuerdo entre los herederos del fallecido actor Robin Williams para el reparto de sus bienes personales, se dio a conocer en la corte de San Francisco, California, donde se sigue la sucesión, la existencia de un interesante legado en materia de publicidad y privacidad que los abogados ya han calificado de innovador.
Ahora se sabe que Robin Williams dejó en su testamento los derechos de su nombre, firma, fotografías y parecido a la Fundación Windfall, la cual ha sido creada por los abogados del actor, y sobre los que existen dos interesantes cuestiones.
Primero, quedan restringidos los derechos de imagen del actor por un periodo de 25 años, lo que significa que no veremos comerciales o películas “póstumas” del actor, mediante la introducción de imágenes en hologramas o con alguna otra tecnología. De esta forma, las nuevas tecnologías que pueden “revivir” celebridades muertas no podrán ser usadas para empañar el legado del actor fallecido el pasado 11 de agosto.
Segundo, dispuso que si por alguna razón la Fundación Windfall no califica como asociación de caridad exenta del pago de impuestos, los derechos sobre su imagen deben ser repartidos entre varias organizaciones que así califiquen a fin de evitar situaciones como la que vive la sucesión de Michael Jackson a la que el ISR, organismo recaudador de los Estados Unidos, está exigiendo judicialmente el pago de más de $500 millones de dólares por derechos de imagen y otros $200 millones por multas y recargos.
Así, con esta provisión dejó protegidos a sus herederos, su esposa Susan y sus hijos Zachaery y Zelda, de responsabilidad fiscal, reconociendo que el valor a la alza de las celebridades muertas también empezado a ser materia de interés de la hacienda pública.
Por lo que se refiere a sus bienes tangibles (ropa, libros, joyas, etc.), su viuda y sus hijos acordaron efectuar una reunión para dividirlos, lo que podría implicar una solución pacífica a este conflicto que los separó tras la muerte del actor.
Por lo pronto el legado sobre sus derechos de imagen empieza a ser estudiando por los despachos que representan celebridades a fin de que provisiones similares se empiecen a incluir en los testamentos.
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