Maestros de secundaria en Saltillo, Coahuila, denunciaron acoso e intimidación por parte de algunos de sus alumnos, quienes los han llegado a amenazar con arma blanca e incluso con pistola, informó El Zócalo de Saltillo.
Profesores de la escuela secundaria “Federico Berrueto”, consultados por el diario Zócalo, aseguraron que frecuentemente encuentran sus automóviles con llantas ponchadas, vidrios rotos o hasta con recados intimidantes en el parabrisas.
Con la petición de que sus nombres no fuesen revelados, los docentes comentaron que se sienten inermes ante los alumnos “banda” de la escuela, quienes se molestan por una baja calificación, porque se les exige la entrega de tareas o porque los maestros hablan con los padres.
Confesaron sentirse atados de manos ante las leyes de protección a la infancia y por virtud del derecho constitucional a la educación, pues los jóvenes no pueden ser suspendidos o expulsados del plantel.
La única opción para los maestros que sufren acoso escolar o bullying extremo es documentar un expediente de los hechos delictivos que comete el estudiante.
Un ejemplo que citaron los maestros es el caso reciente de un alumno que fue grabado en un video sexual con una joven y que además organiza peleas dentro de la escuela, pero, al intentar actuar en su contra, explicaron, el muchacho sacó una pistola y los amenazó.
Desde hace tiempo dijimos en la Sedu (Secretaría de Educación de Coahuila) lo que pasaba. La Secretaría sabía que el estudiante nos tenía amenazados y nunca hicieron nada”, reclamó un docente, quien señaló que apenas el menor fue cambiado a otra secundaria.
No obstante, los profesores no están de acuerdo con esa medida pues, adujeron, el joven irá a otra escuela y seguirá con la misma conducta, además de haber dejado una banda formada en la secundaria “Federico Berrueto”.
Se va formando una cadenita y entre más escuelas vaya, más menores son corrompidos y manipulados por el jovencito, y las amenazas a los docentes seguirán frecuentes”, argumentó una maestra.
El titular del Departamento Jurídico de la Sedu explicó, sin embargo, que el derecho a la educación es constitucional y por tanto deberá prevalecer, pues “nosotros no queremos reprimir a un niño que tiene problemas”.