Un reportaje de Univisión señaló que al menos tres de estas armas fueron utilizadas en la masacre de Salvárcar
Un nuevo recuento de las armas que fueron autorizadas para ser ingresadas ilegalmente a México como parte de la operación “Rápido y furioso” señala que uno de los fusiles ilegales fueron utilizados por criminales en un tiroteo registrado el año pasado en Valle de Zaragoza, en donde murieron tres policías municipales, entre ellos el director de seguridad pública de la región.
El medio nacional Sin Embargo detalla que en el operativo realizado entre 2009 y 2011, la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) permitió a criminales comprar armamento con la intención de darle seguimiento, pero el gobierno estadounidense perdió el rastro de cerca de 2 mil armas de fuego de alto calibre y algunas de ellas han aparecido en escenas de crímenes.
Uno de estos crímenes fue la matanza contra tres elementos municipales del Valle de Zaragoza, hecho que se registró a finales del mes de julio del 2015, siendo identificadas las víctimas como Juan Carlos Delgado Zúñiga de 48 años de edad, así como dos de sus agentes, Gerardo García Gutiérrez de 32 años y Fernando Osorio Ventura de 37 años.
Los policías fueron asesinados por sujetos fuertemente armados, quienes abrieron fuego en contra de los elementos cuando realizaban patrullajes en el exterior de un gimnasio en donde se realizaba un baile. El reporte del diario USA Today señala que en este enfrentamiento se utilizó un rifle WASR-10, comprado seis años atrás en Estados Unidos.
Además de este señalamiento, en octubre del 2012 un reportaje de Univisión señaló que al menos tres de las armas que se introdujeron a México como parte de este operativo fueron utilizadas en la masacre de Villas de Salvárcar en enero del 2010.
Un documento de la ATF citado por Usa Today indica que de acuerdo a informes anteriores, que una de las 19 armas – un rifle de calibre .50 – recuperado en la incursión de enero en México que dio lugar a la recaptura del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, también se remonta a la operación de la ATF.
A finales de enero pasado se dio a conocer que un rifle calibre .50 encontrado por las autoridades mexicanas en la casa de Los Mochis, Sinaloa, de donde escapó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera el 8 de ese mismo mes, horas antes de ser capturado, es una de las 2 mil armas del programa “Rápido y Furioso”.
De acuerdo con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, consultados por Fox News, de las armas vendidas mediante este programa 34 eran rifles de calibre .50 capaces de derribar hasta un helicóptero. Las mismas fuentes comentaron que no están seguros de cómo llegó el rifle a la casa de Guzmán Loera o en dónde fue comprado, pero, dijeron, ya están investigando el caso y si otras de las armas incautadas son parte del programa.