Se debe tener mucho cuidado cuando se juega con los niños, arrojarlos por el aire puede llegar a ser un juego bastante peligroso, hasta podría ser mortal.
Este juego podría dar como resultado lesiones graves, inclusive teniendo como consecuencia discapacidades permanentes.
También puede pasar que cuando los bebés o los pequeños son sacudidos de forma violenta tengan secuelas en la cabeza por esos movimientos bruscos que se hayan provocado.
Los bebés mayores de 6 meses, también tienen probabilidades de padecer diferentes riesgos con lo que respecta a los movimientos bruscos que puedan llegar a realizarse al sacudirlos o lanzarlos por el aire.
El cerebro de los niños recién nacidos hasta determinada edad es muy fragil, asi como tambien los musculos del cuello, al realizar movimientos bruscos de la cabeza, el cerebro se golpea contra las paredes del cráneo y los vasos sanguíneos podrían romperse acumulando sangre en la cabeza y causando daños irreversibles en el cerebro.
Algunos de las consecuencias que puede acarrear este tipo de juegos o movimientos bruscos son:
Ceguera
incapacidad para hablar o aprender
parálisis cerebral
Pérdida de la audición o disminución de la audición
Retraso mental
Convulsiones
Lesiones en la médula espinal
Parálisis
Ataques epilépticos
Trastornos motores
Muerte
Se deben evitar todo tipo de juegos bruscos con los bebés, son muy frágiles y le podemos provocar daños irreversibles.
Los síntomas son los siguientes:
Rigidez
convulsiones
la piel se torna pálida o azulada
Se pierde el apetito
vómitos
temblores