Pese a que el Instituto Chihuahuense de la Mujer, en coordinación con la Secretaría General de Gobierno y varias organizaciones, han atendido a más de 20 personas desplazadas por la violencia desde la Sierra Tarahumara, el goberador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, descartó que existan focos rojos en esta región del estado.
El mandatario estatal aseveró que los efectos generados por la inseguridad y las actividades del crimen organizado en cualquier región del estado lo largo de los últimos años se han atendido de manera puntual, y el caso de la zona serrana no sería la excepción.
Sin embargo, subrayó que la situación que se vive en la actualidad, no sólo en la Sierra, sino en todo el territorio chihuahuense, es muy diferente a la que existía hace tiempo, cuando incluso emigraron cerca de 200 mil trabajadores y un sinnúmero de familias salieron de Juárez a causa de la violencia y hoy en día, la ciudad fronteriza cuenta con empleo pleno y un clima de más tranquilidad.
“Los efectos en cualquier región se han atendido a lo largo del tiempo, afortunadamente cada vez son menos, recordemos cuando se fueron 200 mil trabajadores de Juárez y cuántas familias emigraron a El Paso, la circunstancia es asolutamente distinta, es mucho más sencillo atender un número mínimo de personas en comparación al fenómeno de éxodo de otros tiempos”.