La Comisión de Ética de la FIFA dio a conocer que inició una investigación sobre la polémica adjudicación del Mundial de Alemania 2006, poniendo de nuevo bajo la lupa al mítico Franz Beckenbauer.
El legendario jugador, que fue presidente del comité organizador del torneo, es uno de los seis exaltos mandos del futbol alemán que están siendo investigados por la FIFA por haber violado supuestamente el código ético de la entidad.
Además de Beckenbauer, la FIFA inició pesquisas contra los expresidentes de la Federación Alemana de Futbol (DFB), Wolfgang Nierbach y Theo Zwanziger, los exsecretarios generales de la DFB, Helmut Sandrock y Horst R. Schmidt, y el exjefe financiero Stefan Hans. Los seis eran miembros del comité organizador.
El escándalo en torno a la concesión del Mundial estalló en octubre de 2015, cuando salió a la luz un sospechoso pago de 6.7 millones de euros que Beckenbauer y su socio
Robert Schwan —con la ayuda de Robert Louis-Dreyfus, entonces presidente de Adidas— realizaron en 2002 a una cuenta de Qatar, a nombre del exmiembro de la FIFA Mohamed bin Hammam.
En 2005, el comité organizador devolvió los 6.7 millones a Louis-Dreyfus, pero el pago se camufló deliberadamente como una contribución para una gala del Mundial que nunca se celebró.
La FIFA señaló que Beckenbauer, Zwanziger, Schmidt y Hans serán investigados por supuestos “pagos y contratos injustificados que tenían como objetivo obtener una ventaja en el proceso de selección de la sede del Mundial”.
Además, esos cuatro dirigentes habrían violado seis artículos del Código Ético de la FIFA: el 13 (reglas de conducta), 15 (lealtad), 18 (deber de cooperación y presentación de informes), 19 (conflicto de intereses), 20 (ofrecimiento y aceptación de regalos y otros beneficios) y 21 (sobornos y corrupción).
“Todas las partes son inocentes hasta haber una resolución”, recalcó la FIFA en su comunicado.
Información de Agencias