Una de las cinco personas que la Fiscalía Especializada en razones de género acusó por desaparición forzada, trata y asesinato de ocho mujeres en 2010, encontradas en el arroyo El Navajo, demostró que estaba preso cuando se cometieron al menos seis de los crímenes.
El acusado identificado como Pedro Payán Gloria cumplía una sentencia de 10 años por delitos federales cuando desaparecieron las víctimas entre el 2009 y el 2010, según refiere el medio nacional La Jornada.
El acusado salió libre el 24 de junio del 2010, lo que significa que se encontraba preso cuando al menos seis mujeres desaparecieron en Ciudad Juárez, convirtiéndose en el segundo caso de acusación a personas presas de al menos uno de los 28 asesinatos de adolescentes encontradas en el Valle de Juárez.
El otro caso fue el de Jesús Damián Pérez Ortega, quien demostró que no pudo haber participado en los asesinatos de 11 mujeres que desaparecieron en Juárez en 2009, porque se encontraba preso en un penal federal.