Las autoridades de Estados Unidos anunciaron este martes haber desmontado junto a las de Hong Kong un millonario esquema de importación ilegal de ropa china.
La operación involucró 600 millones de dólares con mercancía enviada teóricamente a México mediante documentación falsa, pero en realidad llegaba a los puertos californianos de Los Ángeles y Long Beach, en la costa oeste estadounidense.
Las autoridades de ambos países comenzaron a investigar este caso en el año 2000, ante el envío sospechoso de 7 mil contenedores de ropa y calzado fabricados en China.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) anunció que la red ilegal provocó la pérdida de 60 millones de dólares en impuestos y tasas aduaneras.
Esta operación “es un testamento de la perseverancia del personal de ambos continentes encargados en desmantelar este esquema”, aseguró en un comunicado el agente especial estadounidense Joseph Macias.
Estados Unidos y Hong Kong tienen previsto repartirse bienes confiscados por valor de 20.5 millones de dólares.
Hasta ahora, cinco personas han sido acusadas de participar en este esquema, incluido el propietario de una empresa de transporte con base en Los Ángeles, Armando Salcedo.
El hombre, de 53 años y origen latino, fue condenado a 18 meses de cárcel y una multa de 5 millones de dólares tras declararse culpable en 2008 de contrabando y mentir a las autoridades.
Los otros cuatro se fugaron y permanecen desaparecidos.
Información de AFP