Enfermos, hacinados, sin comer y devorándose unos con otros… así es como permanecen decenas de perros en un refugio, ubicado en el municipio de Juárez, Nuevo León, informó Excélsior.
Dos voluntarios, que hasta el domingo pasado laboraron en “Pro vida can”, denunciaron la situación y culparon de la misma a la responsable del lugar, a quien identificaron como Nora Irene González Rocha.
Dijeron que en las redes sociales la mujer presume ser una rescatista, pero en realidad somete a malos tratos a los animales que la gente va a dejar ahí porque son perros callejeros o porque ya no los quiere en su casa.
La mujer cobra 400 pesos por recibir ahí a los canes bajo el pretexto de que el dinero es para esterilización, pero en realidad no les brinda ningún tipo de atención.
La joven que laboraba como voluntaria, quien decidió omitir su nombre, relató todo lo que le tocó ver mientras colaboró en “Pro vida can”.
“Diariamente había peleas entre ellos (los canes) se mataban unos con otros y a la persona encargada le pedíamos que buscáramos corrales, que buscáramos ayuda para mantenerlos separados, pero ella nunca hizo caso”, explicó la mujer.
Compartió que los perros vivían en condiciones insalubres, sin comida y como estaban hambrientos cuando se mataban, se comían a los muertos.
“Se matan entre ellos, la verdad eso era todos los días, los perros se empezaban a enfermar y ella no hacía caso de atenderlos, pues la verdad muchos vecinos de Juárez veíamos eso todos los días”, señaló.
Comentó que a pesar de ser la encargada y promotora del centro del albergue, González Rocha solo se paraba en el sitio una hora diaria y dejaba toda la responsabilidad a los voluntarios.
“De hecho veíamos como se destazaban entre ellos, los perros, se comían ellos mismos”, aseguró.
Añadió que ante la situación se armó de valor y contactó a otras asociaciones para pedir asesoría para poner una denuncia sobre los hechos.
Otro joven, quien también hasta el pasado domingo colaboró en el albergue, ofreció su testimonio y afirmó que los perros tienen enfermedades como moquillo y sarna.
“Llevaron uno con sarna y se contagiaron todos y era un “despapaye””, reveló.
Todo lo que ocurre en el albergue es ante la indiferencia total de González Rocha.
Andrés Ramírez, apoderado legal de Adopciones Responsables y representante de Ángeles sin voz y Fundación Nina indicó que ya se presentó la denuncia en relación con los sucesos.
Nosotros interpusimos el día de ayer (la denuncia) ante el CODE de Juárez por el delito del 445 del Código Penal del estado por maltrato animal, derivado de las acciones o de faltas que está cometiendo con su conducta ésta persona hacia la vida animal y el día de hoy, en Protección Animal nos recibieron la denuncia”, sostuvo.
Comentó que de manera inmediata están solicitando a las autoridades una visita de inspección al lugar para determinar las condiciones en que se encuentran los canes.
“Parece un campo de exterminio”, sostuvo Ramírez.
Añadió que lo importante es rescatar a los perros y luego actuar en contra de la responsable.
El activista compartió que los jóvenes que denunciaron el caso han recibido amenazas por parte de la directora de “Pro vida can”, quien presume una relación sentimental con un agente ministerial.
Los ex voluntarios han sido intimidados con que van a ser “levantados” y que los va a mandar golpear.