Cesare Maldini, exjugador del Milan y seleccionador de Italia y de Paraguay, y padre de Paolo, una de las leyendas del fútbol italiano, falleció anoche a los 84 años, según informó la familia en un comunicado a la Agencia EFE.
Se va una de las “banderas del fútbol”, titula en su edición de Internet el diario deportivo “Gazzeta dello Sport”, que recuerda la vida dedicada al fútbol de Maldini, desde el césped como defensa del Milan a seleccionador italiano y también de Paraguay durante el Mundial de Corea y Japón.
Un carrera en “rossonero” y en la selección “azzurra” que heredó después su hijo Paolo Maldini, uno de los mejores defensas del mundo e histórico capitán milanista al igual que su padre.
Maldini nació en Trieste (noreste de Italia) el 5 de febrero de 1932 y militó en el Milan desde 1954 a 1966 disputando 347 partidos (con 3 goles) y ganando tres “scudetti” (títulos de liga) y una Copa Latina.
En 1963 levantó como capitán milanista en estadio de Wembley la primera Copa de Campeones de la historia del fútbol italiano tras haber superado en la final al Benfica portugués.
Como internacional, Cesare Maldini disputó 14 encuentros, dos de ellos en el Mundial de 1962 en Chile y también fue capitán de la “Azzurra” entre 1962-63.
Se retiró como jugador del Torino en el año 1967.
En su etapa como entrenador, condujo al Parma de la serie C1 a la B (Segunda división italiana), fue segundo de Nereo Rocco en el Milán y pasó por los banquillos del Foggia y del Ternara.
Su aventura en la selección italiana comienza en 1982 como segundo de Enzo Bearzot en 1982 durante el Mundial de España en el que se impuso Italia.
Pasarán varios años hasta que Maldini vuelva a la selección, esta vez como seleccionador del sub-21 que entrenará durante una década (1986-1996) y con el que ganará el Europeo durante tres años seguidos y después en 1998 pasará a la absoluta durante el Mundial de Francia, donde entrenará a su hijo Paolo.
En este Mundial, la selección italiana quedó eliminada en cuartos de final en la tanda de penaltis contra la Francia que se impuso en la competición.
“Cesarone”, como se le conocía en Italia por su envergadura y su fuerte carácter, volvió al Milan como ojeador y después como director técnico.
Con 70 años acepta su último desafío en el banquillo al entrenar a la selección de Paraguay para el Mundial de Seúl, eliminada por Alemania en octavos de final.
Al dolor de la familia se unió hoy el de todo el mundo del “calcio”.
“Nos ha dejado un gran hombre y protagonista absoluto de nuestro fútbol. Como jugador y después como entrenador ha unido su nombre de manera indisoluble a la historia del ‘calcio'”, afirmó el presidente de la Federación Nacional de Fútbol, Carlo Tavecchio.