Los estilos de vida poco saludables con alimentación deficiente y falta de ejercicio influyen a largo plazo padecer enfermedades cardiacas que ponen en peligro la salud.
Ante ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, informó que la enfermedad cardiaca coronaria también conocida como infarto, ocurre cuando el vaso sanguíneo del corazón se bloquea impidiendo el flujo de sangre oxigenada al músculo cardiaco, lo que provoca que este se colapse y deje de funcionar adecuadamente.
Estos padecimientos se presentan generalmente en personas mayores de 65 años de edad sin distinción de sexo. En algunos casos ocurre por el mismo deterioro de las arterias a consecuencia de la edad, sin embargo, un número importante de casos están relacionados con los malos hábitos alimenticios y falta de actividad física que el paciente ha llevado a lo largo de su vida.
El colesterol forma placas al interior de las arterias endureciéndolas y disminuyendo la circulación de la sangre llena de nutrientes que el corazón necesita para cumplir con su función vital de bombear estos mismos nutrientes al resto del cuerpo, afirma el especialista.
Asimismo, existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de sufrir esta enfermedad, como pueden ser los antecedentes familiares, la edad avanzada, colesterol elevado, fumar, sedentarismo y una alimentación deficiente.
Sin duda, quienes padecen de sobrepeso u obesidad o ya sufren de diabetes mellitus, hipertensión o síndrome metabólico, son los más propensos a desencadenar una enfermedad cardiaca.
El IMSS recomendó adoptar hábitos saludables: alimentación balanceada baja en grasas y azúcares, aumentar el consumo de frutas, verduras, fibras, agua, procurar la carne blanca, no fumar así como iniciar con una actividad física de 30 minutos diarios por lo menos de cuatro a cinco veces por semana a fin de combatir el sobrepeso, fortalecer el corazón y liberar el estrés.
Desafortunadamente, las enfermedades cardiacas no siempre manifiestan síntomas previos, por ello el Instituto exhorta a procurar las revisiones de rutina por lo menos una vez al año con su médico en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), ahí le orientaran sobre su estado de salud, medidas preventivas y de requerirlo le proporcionarán tratamientos o le canalizaran con el especialista para complementar su atención.