¿Por qué si fue sentenciado a 34 años de cárcel por secuestro anda en la calle como si nada? Es la pregunta que se hace Manuel, un comerciante que se topó al secuestrador hace días, pese a haber recibido sentencia en 2008.
Se trata de Isidro Solís Medina, “El Chilo”, integrante de la organización delictiva que se encargó de dar de comer a la víctima mientras estuvo en cautiverio en una casa de seguridad en Ecatepec.
Así lo da a conocer Reforma, que señala que la víctima, dijo que el sujeto lo vio hace 15 días y trabajaba de franelero cerca de su negocio en la Doctores.
“El Chilo” fue detenido por agentes federales y el Juez Primero de Distrito en Tepic lo sentenció a 34 años y seis meses de cárcel, al encontrarle culpable de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad.
Ante ello, Manuel ha solicitado que se investigue y se le informe la manera en la que el acusado obtuvo su libertad.
Pide seguridad para él y su familia, pues dijo temer alguna agresión en su contra.
Max Morales, experto en temas de secuestro y quien da asesoría legal a Manuel, señaló que el sujeto “ya había sido sentenciado y había causado ejecutoría, es decir, ya no se podía interponer ningún tipo de recurso para echar abajo la determinación judicial, ni siquiera reducciones de pena”.
Subrayó que la Ley Nacional para Combatir el Secuestro y la Ley de Víctimas señala que las personas que sufren un secuestro deben ser notificadas por las autoridades de cualquier recurso legal para reducir una pena u obtener la libertad de parte de los acusados del plagio.
“Manuel tuvo que ir a Nayarit a identificar al secuestrador, donde frente a frente lo identificó, sin que tuvieran el cuidado de ponerlo en una cámara Gesell”, acotó.
Fuente: SDP Noticias