Diego Saúl Reyna, el chiapaneco que colocó la bandera de México en el último piso de la Torre Trump en Vancouver, Canadá, afirmó que quiso hacer algo para reivindicar a los mexicanos que trabajan fuerte y honradamente y que han sido insultados por el aspirante republicano, informó Excélsior.
Agregó que también quiso evitar que las ideas del empresario lleguen a la sociedad canadiense, donde los mexicanos, y los hispanos en general, son muy bien aceptados.
“Cuando este señor Trump se pone a predicar que los mexicanos somos criminales y violadores, yo tuve el temor de que esa ideología podría infectar a esta sociedad, y trate de hacer algo para detenerlo”.
En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, Reyna comentó que él y sus amigos querían hacer algo que tuviera impacto, pero algunos tenían miedo pues no tienen documentos.
Dijo que la idea se le ocurrió cuando compró la bandera más grande para el partido de futbol México-Canadá.
“Llegamos muy temprano, como si trabajáramos ahí. Pregunté dónde estaba el elevador; el caballero me llevó al piso 20, caminamos los otros 40 y tantos pisos. Llegamos, pusimos la bandera, tomamos las fotos, celebramos y pensamos en toda la gente mexicana que ha sido ofendida e insultada; celebramos la simbólica reivindicación de los mexicanos que trabajan fuertemente y honradamente, y que han sido insultados”.
Diego Saúl Reyna, quien ha vivido en Canadá desde los 17 años, dijo que la colocación de la bandera en la Torre Trump ha sido bien vista por la sociedad canadiense, pues “99.9% ha sido positiva, sólo 0.1% ha sido negativa: son los estadunidenses que residen en Canadá, quienes cruzaron para acá desde su recesión de 2008, en busca de una mejor vida; lo que nosotros hacemos al ir a Estados Unidos”.
Agregó que los dueños del edificio, la franquicia Trump, acordaron no realizar ninguna declaración respecto del hecho y “se deslindaron de cualquier involucramiento de la política interna de Estados unidos”, aseveró.