La unión francesa de trabajadoras sexuales (Strass, según sus siglas en Francia) instó a sus miembros y simpatizantes a protestar contra la ley “represiva” que castiga con una multa de 1.500 euros y hasta 3.500 euros en caso de reincidencia a los clientes de prostitutas, informa la cadena France24.
Este martes el parlamento francés aprobó una nueva ley que impone multas a los clientes de prostitutas, castigando de esta forma a estos últimos como “solicitantes”. La ley también estipula la donación a las trabajadoras de la ‘industria del sexo’ 4,8 millones de euros anuales para que abandonen su profesión.
El proyecto de ley fue redactado por la diputada socialista Maud Olivier, que representa al departamento de Essonne, cerca de París y que ha hecho de la lucha contra la prostitución su cruzada personal. “La prostitución es violencia”, escibió ella en su página web.