Empleados de una sala de juegos llamaron a la policía al ser alertados por un extraño sonido que provenía de un basurero.
Tras la llamada las autoridades llegaron al lugar y lo desalojaron la sal de juegos en la que había 90 personas, además cerraron las calles adyacentes.
Expertos en explosivos de la Oficina de Investigación Criminal del estados de Sanjoni- Anhatl, se desplazaron al lugar y tras descartar la presencia de una bomba, descubrieron que el ruido provenía de un anillo de pene.
El juguete sexual estaba abandonado en un basurero de las calles de Alemania.
Información de El Gráfico