La Corte Suprema de Virginia en Estados Unidos ha fallado a favor de la liberación de un exmarinero que pasó 33 años de su vida encarcelado por delitos que nunca cometió.
Keith Allen Harward es un exmarinero estadounidense de 60 años que en 1982 fue acusado de matar a Jesse Perron, ciudadano de la ciudad de Newport News, y de violar a su esposa, mientras sus tres hijos dormían cerca.
Sin embargo, el día 7 de abril, un análisis de ADN del esperma dejado por el delincuente demostró que Harward no tenía nada que ver con los delitos que le fueron incriminados hace tantos años. El Tribunal Supremo anuló “las condenas de Harward por asesinato, violación, sodomía forzada y robo”, según informó el viernes NBC News.
Los mismos resultados revelaron que el verdadero asesino de Jesse Perron fue el compañero de Harward, Jerry L. Crotty.
Pese al hecho de que finalmente la justicia triunfó, Crotty ya no puede ser condenado porque murió hace 10 años en una de las prisiones del estado de Ohio, donde cumplía sentencia por crímenes de secuestro, violación de domicilio, entre otros.
HispanTV