-El boxeador filipino Manny Pacquiao afrontará mañana el posible último combate de su carrera cuando se enfrente por tercera vez al estadounidense Timothy Bradley, en una pelea de la categoría welter que se llevará a cabo en el MGM Grand de Las Vegas, Estados Unidos.
La velada tendrá otro combate estelar, ya que alemán Arthur Abraham se medirá al mexicano Gilberto Ramírez con el título mundial de los supermedianos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en juego.
Pacquiao, de 37 años, afirmó hace tiempo que la de mañana iba a ser la última pelea de su trayectoria deportiva, porque pretendía continuar con su carrera política en Filipinas. Sin embargo, en los últimos días, esa decisión parece estar pendiente del resultado de la lucha de mañana, que no tendrá ningún cetro en juego.
El filipino, que no combate desde que perdió el año pasado ante Floyd Mayweather en la llamada “pelea del siglo”, dejó abierta la posibilidad de continuar. “No puedo decir que no voy a volver”, dijo el campeón de ocho divisiones diferentes.
“En este momento, no les puedo contar lo que es el sentimiento de retirarse del boxeo, porque todavía no sucedió. No sé cómo me sentiré cuando cuelgue los guantes”, añadió Pacquiao.
Su emblemático entrenador, Freddie Roach, también abrió la puerta hacia la continuidad. “Manny tiene suficiente calidad para sostenerse más tiempo en lo más alto. Mantiene su velocidad, su potencia y su capacidad de trabajo. En todos esos aspectos continua siendo mejor que sus adversarios”, resaltó el veterano conductor.
Hasta el promotor Bob Arum se animó a pronosticar que el ídolo asiático no dejará la actividad. “Si vence con autoridad este combate, creo que va a encontrar una manera de continuar”, dijo Arum.
En el camino hacia esta pelea, Pacquiao se vio envuelto hace menos de dos meses en una polémica por los comentarios homófobos que pronunció en un canal de televisión filipino, que provocaron una gran oleada de críticas y que lo obligaron a pedir disculpas a través de su cuenta de Twitter.
“Si los hombres se emparejan con los hombres, y las mujeres con las mujeres, son peores que los animales”, afirmó en el canal de televisión el boxeador y congresista en su país.
“Lamento haber herido a personas al comparar a los homosexuales con los animales. Pido perdón por aquellos a los que he herido. Que dios les bendiga”, escribió Pacquiao, de 37 años, en la red social.
A pesar del incidente, el filipino dijo que no hubo distracciones y que su preparación para el combate resultó óptima.
Enfrente estará Bradley, un boxeador que lo sorprendió en 2012, cuando lo derrotó en una pelea que marcó una gran polémica y que obligó a una revancha, ganada por el filipino.
Por eso, la de mañana es la última saga de una trilogía que puede marcar el resurgimiento del ídolo o el cierre de una carrera brillante.
Vanguardia