Durante las remodelaciones de una casa en Toulouse, al sur de Francia, encontraron una pintura que podría pertenecer al maestro italiano Caravaggio, uno de los más grandes maestros del barroco italiano, informó la Agencia AP.
El cuadro estuvo abandonado en el inmueble desde hace 150 años y fue restaurada hace dos años por el experto francés Eric Turquin, quien apuntó que si se confirma su autenticidad, la obra podría llegar a valer 135 millones de dólares.
La pintura lleva por nombre “Judit decapitando a Holofernes”, muestra a la heroína bíblica Judit decapitando a un general asirio. Se cree que fue pintado en Roma alrededor de 1604-05.
“Esta iluminación particular, esta energía típica de Caravaggio, sin correcciones, con mano segura y las materias pictóricas, hacen que este cuadro sea auténtico”, declaró Turquin hoy en una conferencia de prensa.
Caravaggio innovó en el mundo del arte no sólo por la rapidez con la que realizaba las pinturas marcando simple líneas básicas, el manejo del claroscuro y el realismo de las figuras que plasmaba en sus lienzos, le valieron la posición como uno de los artistas más importantes en Italia y en la historia del arte.