Que Hugo González tenga actuaciones destacadas es algo que ha sucedido desde que Ignacio Ambríz decidió darle la oportunidad sobre el experimentado Moisés Muñoz, aunque asegura que tampoco es momento de comerse todos los halagos que recibe a carretadas.
Afirma, incluso, que en este momento prefiere pensar en que no ha logrado nada, que le gusta tomar “todo con calma”, antes que dejarse seducir por un éxito que todavía es incipiente.
Pero no por lo dicho deja de disfrutar el momento, reconoce que le gusta estar donde hoy se encuentra porque ve recompensado ahora todo su trabajo. Ha dejado de ser un jugador de relleno para reclamar un sitio protagónico.
“Me llegó a pesar eso que decían que iba a ser el eterno suplente. Amigos y familia me lo preguntaban y eso me pegaba bastante. Pero todo lo que se comentaba causó algo en mí, provocó un cambio en mi vida y ahora estoy peleando, por este puesto que toda mi vida he querido. Estoy consiguiendo mis objetivos, pero no voy a conformarme con unos pocos partidos, sino que quiero ser el dueño de la portería del América por muchos años”.
Explica que el hecho de competir con un portero que ha estado en la Selección Nacional le ha servido para mejorar. Por eso es que en cada oportunidad que tenga buscará demostrar que es mejor. Una lucha sana por un puesto vital en el club.
Y respecto a su equipo le gusta verlo en la parte alta de la tabla, únicamente a tres unidades de distancia del líder Monterrey, ya con una final por disputar ante Tigres en la Liga de Campeones de la Concacaf.
“Estamos muy bien, el equipo es consciente de que se ha trabajado de buena manera. Sabemos que era importante para asegurar la clasificación y llegar más tranquilos a la final de la Concachampions. Ya logramos el primer objetivo”.
Por una lesión en el tobillo izquierdo de Muñoz, existe la posibilidad de que González juegue ante el equipo universitario. Sería su primera final como titular y otro paso más a la consolidación.