“Es inevitable la inmediata destitución del director de Vialidad y Tránsito, Jaime Enríquez Ordóñez, por su tolerancia a la corrupción y su incapacidad para conducir la corporación vial en el marco de la legalidad y la ética en el desempeño del servicio público”, dijo José Luévano Rodríguez.
Al comentar sobre la investigación periodística que derivó en una denuncia pública de El Heraldo de Chihuahua, al exhibir cómo la corporación vial también se roba la luz para energizar los semáforos, ilícito que por tratarse de un bien federal es considerado como grave, el dirigente estatal del PAN señaló que lo menos que podría ocurrir al titular responsable de la corporación sería su despido inmediato.
“Cómo es posible que el secretario de Gobierno, Mario Trevizo Salazar, advierta de una sanción severa a la empresa privada Inteltrafic, responsable de operar los equipos de foto multas y que recientemente fue descubierta robándose la energía eléctrica, y guarde silencio ante el robo descarado de energía que la autoridades viales cometen para operar algunos semáforos en la ciudad”, cuestionó Luévano Rodríguez.
Todo esto es una muestra de la corrupción y la degradación que distingue al gobierno de César Duarte y algunos de sus colaboradores, entre los que está por supuesto el candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua, Enrique Serrano Escobar, “al que, por cierto, ahora también tendremos que investigar para saber si cuando fue alcalde de Juárez no cometía el mismo delito”, puntualizó.