Un padre de familia denunció ante la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) de Coahuila el abuso sexual del que presuntamente fue víctima su hija de tres años de edad por parte de varias de sus compañeras en el kínder, informó Excélsior.
El inusitado caso destapó además otros incidentes ocurridos en el jardín de niños Constituyentes de 1917, como el hallazgo de una pipeta con mariguana en la escuela.
Jesús Valdés Martínez hizo la denuncia por la presunta agresión sexual a su pequeña, en un primer momento, a través de redes sociales, y este miércoles la hizo formal ante la Pronnif.
El padre de la menor narró que el pasado martes recogió a su niña en las instalaciones del jardín de niños ubicado en las calles Manuel Doblado y Luis Gutiérrez, y la pequeña le dijo que sentía molestia en sus partes íntimas.
Una vez que se encontraban en su domicilio, checaron a la menor y le encontraron tres muñecos de plástico; “tenía irritada su vagina”, dijo.
Al reclamarle a la directora y a la maestra del grupo 1-A, ambas dijeron que no se dieron cuenta de la supuesta agresión sexual.
El señor Dustin Amaya (de la Secretaría de Educación estatal) me dice que guarde silencio, que no lo comente con los padres de familia, porque la niña se va a ver afectada en su educación”, manifestó.
Molesto, el padre de familia optó por levantar la voz, para que no sigan más niñas dañadas por lo que consideró negligencia en la escuela.
Sobre el caso, el área jurídica de la Secretaría de Educación de Coahuila aclaró que sólo se pidió discreción al padre de familia para proteger la identidad de la menor, no para que el caso no se hiciera público.
Además, mencionó que en forma inmediata se le brindó el apoyo y la asesoría a la familia afectada.
El padre de familia manifestó que el caso ya está siendo investigado por la Pronnif y la Policía Investigadora. Mencionó que la menor de tres años fue valorada por el médico legista y éste descartó violación, aunque hay lesiones y moretones, dijo.
La subprocuradora de los Niños, Niñas y la Familia, Mayela Reyes, confirmó al diario Zócalo que tomó el caso y ahora se investiga el entorno familiar tanto de la niña aparentemente agredida como el de las otras menores, todas alumnas de primer año de kínder, pues la funcionaria presume que a su vez también pudieran estar sufriendo abuso sexual.
De acuerdo con el padre de la menor violentada, en una ocasión anterior las compañeras de la niña le cortaron el moño que llevaba en la cabeza y en otra agresión le tocaron las partes íntimas de su cuerpo.
“Cuando le cortaron el moño hablé con la maestra y me dijo que no era niñera. Después la niña me dice que la tocaron y no le tomé mucha importancia, pero ayer le introdujeron tres muñecos en sus partes íntimas y me la lastimaron”, aseguró el padre de familia.
La subprocuradora Mayela Reyes aseguró que ya comenzaron las indagaciones para determinar la situación que vive tanto la niña agredida como las agresoras.
Mencionó que ya cuenta con la versión de los adultos, por lo que ahora deben contar con lo que digan las menores, para lo cual serán llevadas ante el psicólogo para que los especialistas determinen qué fue lo que pasó.
Dijo, sin embargo, que aunque se comprobara agresión por parte de las niñas, éstas no pueden ser castigadas porque la ley no prevé sanción debido a su corta edad.
“Es una situación de niños de tres años; las niñas son inimputables: no pueden ser sujetas a un proceso, no hay una sanción penal para ellas, pero se tiene que llegar al fondo”, expuso Mayela Reyes, quien aseguró que es el primer caso en su tipo que llega a la dependencia a su cargo.
De manera simultánea al caso de supuesta agresión sexual, madres de familia del mismo jardín de niños aseguraron que durante el festival de primavera, realizado antes de salir de vacaciones de Semana Santa, encontraron una pipeta con mariguana en el patio trasero de esa escuela.
Tras el suceso, los padres de familia sostuvieron una reunión con la directora Nadia Dávila Ruiz para pedirle una explicación sobre ese y otros sucesos.
Algunos de los padres recriminaron a la directora que desde tiempo atrás la calidad del plantel bajó notablemente, con situaciones de bullying y acoso entre los niños.
En la reunión, dos madres de familia recriminaron a la directora que no las atendió cuando denunciaron que habían encontrado una pipeta con mariguana en el patio trasero, bajo unas escaleras.
“Fuimos con la maestra y no nos atendió; es muy peligroso que los niños tengan esto en sus manos, pero no nos atendió porque estaba ocupada contando el dinero recabado de la kermese”, explicaron las madres, quienes optaron por no hacer públicos sus nombres por temor a represalias en contra de sus hijas.
En respuesta, la directora aseguró al diario Zócalo que la dirección está abierta para recibir las quejas de los padres de familia.
“A nosotros nos toca redoblar el trabajo de cada uno de los docentes; es la primera situación que sucede con estas características. Anteriormente hubo una situación parecida, pero se trabajó y al final resultó que la niña acusaba a un niño que no existía en la institución”, dijo.