No será un buen 2016 para el campo mexicano, puesto que en el primer trimestre del año el volumen de precipitaciones pluviales cayó 58 por ciento, mientras que la temperatura media se incrementó tres por ciento anual.
Ello, en comparación con el mismo periodo de 2015, en base a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional(SMN).
Julio Martínez, consultor del SMN, dijo a El Financiero que “este año las lluvias han estado por debajo del promedio”.
Y es que, por ejemplo, a principios de este mes en Guanajuato las presas se encontraban a 61.3 por ciento de su capacidad, pero hace un año contaban con 79.9 por ciento.
Y la misma baja presenta Oaxaca, por lo que consultado por el mencionado rotativo, Alonso Ibarra, experto en economía pesquera de la UNAM aseveró que habrá un impacto negativo en la producción alimenticia, por el fenómeno climático conocido como El Niño, que afectaría en mayor medida a la zona del Bajío, con sequías.
En los primeros meses de este año, se prevén sequías en el Noroeste del país en estados como Chihuahua, Sonora, el norte de Sinaloa y Baja California, dijo por su parte, Carlos Contreras, especialista en clima de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Ibarra advirtió que el campo no será el único afectado, pues los cambios en la temperatura tienen mucho más impacto en los ecosistemas marinos.