El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, se vio obligado a hacer una declaración pública respecto de los embrollados manejos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) por parte de la dependencia federal que dirige.
“Hago un llamado a la comunidad, a sus estudiantes, que no se dejen confundir. No cambia absolutamente nada en la estructura y en la formación del IPN.
“Desde que (el IPN) tiene su última ley orgánica, del año 1981, ley que no se va a modificar, ha sido un órgano desconcentrado de la SEP, condición que no cambia y que no se altera como tampoco cambia ni se altera la existencia de ninguno de sus centros de investigación ni, por supuesto, ninguna de sus escuelas; ni cambia ni se altera ninguno de sus derechos laborales de sus trabajadores”, dijo Nuño.
Las palabras del funcionario obedecen a la convulsión que provocó en la comunidad politécnica un sorpresivo cambio de adscripción del Instituto dentro de la SEP, publicado el miércoles 6, siendo asignado a la Subsecretaría de Educación Superior.
Estudiantes y trabajadores hicieron eco de la modificación interna, detonando molestias e inquietudes en un importante sector del Instituto. Reunidos en asambleas, las primeras lecturas fueron las de una “provocación” de las autoridades de cara al proceso de conformación del Congreso Nacional Politécnico y se convocó a “paros activos” y movilizaciones.
El martes 12 la SEP difundió una “aclaración”, que se publicaría un día más tarde en el Diario Oficial de la Federación, asentando que el IPN volvería a depender de la oficina del secretario de Educación, y el director del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht, limitó el asunto a una simple confusión.
Pero la rectificación no fue suficiente y un sector de la comunidad elevó el reclamo a “paros activos” en algunas escuelas y a la realización de una movilización la tarde del jueves 14, que culminó entre consignas contra Aurelio Nuño de cara a las oficinas de la SEP, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
“No creemos que haya sido una confusión. El primer paso fue el 6 de abril y corrigieron hasta el martes 12. Si hubiera sido un tema de corrección lo hubieran hecho el viernes, no hasta que sintieron la presión y la agitación estaba por los aires, con el mitin del jueves pactado”, dijo a Apro Donovan Garrido, uno de los oradores en la protesta que sumó a cientos de trabajadores y estudiantes.
Fue en este clima de tensión que el propio Nuño abordó el tema este viernes, ante los medios de comunicación:
Insistió: “El IPN está regido por su propia Ley Orgánica, que establece que el instituto es un organismo desconcentrado dentro de la SEP, y de igual manera le otorgó autonomía para poder determinar sus propios planes y programas de estudio, así como las decisiones de gobierno interno de esta institución.
“Y por eso mismo, y aquí quiero ser muy claro, nada de esto ha cambiado; es decir, desde que el Politécnico fue fundado hace 80 años ha sido parte de la Secretaría de Educación Pública.
“Es decir, la condición del IPN es y seguirá siendo exactamente la misma que ha tenido desde su fundación y sus últimos años desde el año de 81 se aprobó esa ley orgánica.”, dijo el exjefe de la oficina presidencial.
Finalmente, “atendiendo” las peticiones del director del Politécnico, Nuño intentó enfriar el ambiente:
“Decidimos que, dentro de la organización interna de la SEP, el IPN dejara de estar adscrito a la Subsecretaría de Educación Superior para poder tener una relación sin ningún tipo de intermediación entre esta gran institución y el secretario de Educación Pública”, buscó justificar el funcionario.
Proceso