En final de película, el Leicester City rescató un valioso empate de 2-2 ante el West Ham después de quedarse con 10 hombres e ir perdiendo 1-2 hasta el tiempo de compensación.
Cuando parecía que el cuadro visitante daría un duro golpe a las ilusiones de la “Cenicienta” de la Premier League, apareció el arbitraje para compensar un penal y darle la oportunidad a los locales de empatar. El argentino Leonardo Ulloa no falló y puso el 2-2 definitivo al 94’.
Fueron tres goles en un lapso de 10 minutos en el que el juego fue de un lado a otro.
El jugador revelación de esta campaña, Jamie Vardy, pasó de héroe a villano. El partido marchaba conforme a la esperado pues el Leicester se puso en ventaja al minuto 18 con tanto del delantero inglés, pero en la segunda parte se tiró un clavado en el área del Wets Ham, el árbitro o se comió el engañó y le sacó la segunda amarilla para dejar a su equipo con 10 a falta de 35 minutos.
El West Ham se fue con todo al frente en busca de los tres puntos que lo acercaran a puestos de competencias europeas y consiguió el empate al minuto 84 luego de un penal que Andy Carroll cobró de buena forma.
El silencio sepulcral llegó dos minutos después cuando Cresswell prendió una pelota desde fuera del área para vencer al portero Schmeichel y poner el 1-2 momentáneo.
Llegó entonces un tiro de esquina en el que Ogbonna cometió un penal sobre Huth que el árbitro dejó seguir y minutos después compensó en una supuesta falta que estaba muy lejos de ser penal.
Leicester City llegó a 73 unidades y le saca 8 puntos al Tottenham de forma momentánea aunque los Spurs jugarán este lunes ante el Sotke City, buscando recortar a 5 unidades a falta de cuatro juegos.