El séptimo Reporte de Inclusión Financiera difundido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revela que México presenta un rezago importante en el acceso al crédito, en comparación con otros países de América Latina.
De acuerdo con información del Banco Mundial (BM), el crédito interno al sector privado como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en México alcanzó 31.4%, por debajo de países como Chile, que registró 109.4%, Brasil, 69.1%, Costa Rica, 55.1%, o Colombia, 52.7 por ciento.
En el 2011 el crédito al sector privado como porcentaje del PIB en México era de 25.8%; hoy ha llegado a poco más de 31% y la meta es que al 2018 alcance 40 por ciento. Tanto autoridades como integrantes del sector bancario confían en que esta meta se cumpla, aunque algunas agencias calificadoras tienen sus dudas.
La CNBV destaca que pese a que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) tienen un papel fundamental en la economía nacional (son más de 4.2 millones y contribuyen con 71.4% del empleo y 50.6% de los ingresos del sector empresarial), sólo reciben 11.1% de la cartera de crédito de la banca múltiple.
“Un estudio del Instituto Global McKinsey encontró que las microempresas en México tienen 8% de la productividad de las empresas grandes, por lo que es vital apoyarlas para consolidar sus planes de expansión a través de acceso al financiamiento con el fin de aumentar la productividad y el crecimiento económico del país”, refiere el documento.
La CNBV puntualiza que en aquellos casos donde las mipymes reciben financiamiento, éste resulta ser a tasas mayores a lo que su nivel y el costo de otorgar el crédito supondrían. “No obstante lo anterior, el análisis de los principales indicadores muestra un crecimiento en el otorgamiento de crédito. El número de contratos creció, al igual que el crédito otorgado a las empresas. Aun más, el crédito otorgado e inducido por las instituciones de banca de desarrollo como porcentaje del PIB se ha incrementado alrededor de dos puntos porcentuales por año”.
De acuerdo con el órgano regulador, 45% de la cartera de banca múltiple a junio del 2015 se destinó a empresas, pero 74% fue a grandes y sólo 26% a mipymes.
El órgano regulador indica que, en el caso de las mipymes, la falta de información suficiente para habilitar una gestión eficaz de riesgos denota la conveniencia de incrementar el número de instituciones que reporta información a las sociedades de información crediticia (SIC).
Considera que uno de los principales obstáculos para que estos negocios reciban financiamiento formal es la informalidad.
Grandes desigualdades en crédito individual
En materia de crédito individual (que incluye préstamos personales, de nómina, grupales, para adquisición de bienes de consumo duradero, hipotecarios, automotrices y tarjetas de crédito), el reporte menciona que el número de financiamientos de las instituciones examinadas alcanzó los 53.5 millones de contratos al cierre de junio del 2015, lo que representó apenas 0.5% por encima de lo reportado en el 2013 (periodo del análisis).
En cuanto al porcentaje de municipios que tienen registrado al menos un contrato de crédito, se mantuvo el mismo resultado del 2013, 99.8 por ciento.
Nuevo León y la Ciudad de México superaron los 10,000 contratos de crédito de la banca múltiple por cada 10,000 adultos. Sin embargo, las otras 30 entidades se encuentran por debajo de los 7,000 contratos de crédito por cada 10,000 adultos.
En contraparte, Oaxaca, Zacatecas y Chiapas son los tres estados con el indicador más bajo, menor a 4,000 contratos de crédito de la banca múltiple por cada 10,000 adultos.
A nivel municipal, 2,453 localidades cuentan con al menos un producto de crédito registrado, lo que representa una cobertura de 99.8 por ciento.
“Al analizar la cobertura municipal por el tamaño de los municipios, se observa la participación decreciente (en términos relativos) de la banca múltiple a medida que disminuye el tamaño de éstos. Por ejemplo, en las metrópolis cubren a 98%, mientras que en las zonas rurales abarcan a 75%”.
Adultos sin cuenta: 61%
En el Reporte de Inclusión Financiera se realiza un análisis del Banco Mundial en este rubro a través del Global Findex 2014. Ahí se resalta que del 2011 al 2014 el número de adultos con una cuenta en México pasó de 27 a 39%, mostrando un sesgo positivo en los segmentos tradicionalmente excluidos del sistema como los adultos en zonas rurales, mujeres y personas con menores ingresos.
Los datos también muestran que en México se duplicó el porcentaje de adultos que ahorran, al pasar de 27% en el 2011 a 58% en el 2014, aunque sólo una pequeña parte lo hace en medios formales. En el caso de los préstamos, 51% de los adultos mencionó haber solicitado uno en los últimos 12 meses.
Otro aspecto destacado fue el incremento en los puntos de acceso: el número de corresponsales creció 6% (de 25,929 a 27,422), los cajeros automáticos aumentaron 7% (de 41,468 a 44,429) y las terminales punto de venta (TPV), en 20% (de 626,993 a 751,669).
Respecto del 2011 (fecha del tercer Reporte de Inclusión Financiera), sí ha habido un crecimiento importante en corresponsales, los cuales pasaron de 6,050 a 27,422 en el 2015; en TPV, de 467,463 a 751,669, mientras que el número de sucursales pasó apenas de 14,237 a 16,395 en cinco años.
Este comportamiento dio como resultado que el número de puntos de acceso por cada 10,000 adultos ascendiera a 10.1 con una cobertura de 69% de los municipios en los cuales habita 97% de la población adulta del país.
La CNBV destaca que si bien ve avances, aún persisten retos relacionados con la ampliación de la infraestructura y oferta de servicios financieros para atender a toda la población, toda vez que, a junio del 2015, 82% de los municipios rurales (543) no tiene una sucursal o corresponsal, 92% (609) no cuenta con un cajero y 78% (522) no posee establecimiento alguno con TPV.
Aunado a ello, el crecimiento del número de módulos de corresponsales se ha reducido en comparación con años previos, e incluso en los municipios rurales, en transición y semiurbanos, se redujo su presencia.
“De igual forma, de los 78 comercios que fungen como comisionistas autorizados para operar, 82% sólo ofrece tres servicios; y en el caso del retiro en efectivo, la mayoría de los módulos del país no ofrece el servicio. La banca móvil muestra todavía una baja cobertura, toda vez que sólo 7% de las cuentas transaccionales tiene asociado un número celular”.
En el lugar 74 de 131 en inclusión
Como parte del reporte, el Banco de México también analizó el Global Findex, con base en índices de acceso y uso de servicios financieros, y en general el país logró un valor de 0.29 que lo ubicó en el lugar 74 de 131 países seleccionados.
“En términos relativos México está por debajo del promedio global en todos los indicadores considerados (cuentas en instituciones financieras, tarjeta de crédito, de débito, ahorro y préstamos). El rezago más importante es de 15.5 puntos porcentuales en cuanto a la penetración general de cuentas en una institución financiera”.
No obstante, respecto del 2011, México avanzó 0.072 puntos y cinco posiciones en el índice general del 2014, ubicándose dentro de los 30 países que aumentaron más en el índice.
Retos
Con base en estos datos, la CNBV ve una serie de retos para impulsar la inclusión financiera: el primero es avanzar de forma más acelerada en este objetivo, máxime cuando en México 61% de los adultos permanece sin acceso a servicios financieros; otro es reducir las brechas entre los distintos segmentos de la población; disminuir la inactividad de la cuentas, y generar un entorno regulatorio propicio para expandir la adquisición de cuentas, tales como el otorgar licencias para corresponsales bancarios y no bancarios, solicitar la apertura de cuentas con expedientes simplificados, requerir que se ofrezcan cuentas básicas o con bajas comisiones y permitir el desarrollo de nuevas tecnologías.
Fuente: El Economista