Imbatible en todas las ediciones del Ránking de las Mejores Universidades de México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) obtiene las máximas puntuaciones en cuatro de las seis dimensiones de esta medición: Investigación, Prestigio, Oferta de posgrado e Internacionalización. Aun cuando en Acreditación obtiene el segundo lugar y en Calidad docente el sexto, la UNAM parece insuperable, y año a año aumenta la distancia que la separa de sus perseguidores. En la edición anterior la diferencia general era de 19,09 puntos respecto del segundo lugar y 25, 11 del tercero. Este año la diferencia respecto del segundo puesto es de 22,87 puntos y en relación con tercero es de 23,6.
Pero es en esa escolta donde está la emoción. Y es que si bien el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM, conocido también como TEC de Monterrey) mantiene la segunda posición respecto de la edición anterior, nada garantiza que para la próxima medición tenga el puesto asegurado. Aparejada a la baja de sus índices en cuatro dimensiones, que resulta en una baja global de 2,27 puntos, destaca el hecho de que el Instituto Politécnico Nacional (IPN), actualmente en el tercer puesto, muestra un alza continua en sus puntajes finales. Este año tiene un alza de 3,02 en el Índice Global, principalmente por un aumento significativo en Prestigio, pero más importante aún, por un incremento notable en Internacionalización. Todo esto, gracias a incrementos importantes en el reconocimiento que esta institución suscita, conforme a una encuesta ad hoc aplicada en este 2016.
Por su parte, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) baja un puesto respecto de 2015 y rasguñando logra instalarse en el Top 10 (solo 0,6 décimas lo separan de la Universidad Iberoamericana, que se ubica en el lugar 11°). Ello debido a que baja en 4 de las 6 dimensiones que mide el ránking. Desmenuzando: si bien aumenta su cantidad total de profesores, la distribución de estos según su jornada, disminuye, lo que resulta en una caída en 2,8 puntos para la dimensión de Calidad docente. En Prestigio pierde 9,3 puntos y en Acreditación cae 31,9 puntos. La caída en Acreditación no sorprende porque, en general, la mayoría de las universidades disminuye sus puntajes en esta dimensión debido a un ajuste importante en el criterio para la recolección de datos: este año se consideró la tasa de acreditación de carreras respecto del total ofrecido, según EXECUM (antes era COPAES), lo que significó mermas de porcentajes importantes.
Siempre dentro del Top 10, El Colegio de México (COLMEX) es un caso destacado. Dedicada principalmente a las ciencias sociales e históricamente vinculadas a posgrados de alto nivel en esa área, esta institución se mantiene como la mejor en Calidad docente, y su paso del 5° al 7° puesto en esta edición se explica por la caída en Acreditación. Pero, a diferencia de otras casas de estudios, esta baja dice relación con que, según COPAES, COLMEX no tiene programas de licenciatura acreditados durante el año 2015.
Una de las variaciones más notorias es la que protagoniza la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), que sube del puesto 29 al 22 gracias al alza significativa en Oferta de posgrado y al aumento de 1,5 puntos en Calidad docente. Pero, así como unas suben, otras bajan. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) cae del puesto 11 al 19 producto de la drástica reducción de la cantidad de profesores a tiempo completo y de media jornada, y la Autónoma de Morelos pasa del puesto 24 al 33 debido a su caída en Acreditación.
Pero los descensos más drásticos involucran a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ, que pasa del puesto 20 al 41) y a la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS, que cae del 14 al 50).
Los factores de estos movimientos abruptos se encuentran principalmente en la dimensión de Calidad docente. En el caso de la UAZ hay una baja considerable de la cantidad de profesores a tiempo completo y de media jornada, pero aumenta de 756 a 1.591 la cantidad de profesores por horas, lo que perjudica el rendimiento. El caso de Baja California Sur es aún más dramático: esta casa de estudios perdió 36 lugares. A diferencia de la UAZ, la Universidad de Baja California Sur incrementó la cantidad de profesores en todos los estratos: en tiempo completo aumentaron de 109 a 119, en media jornada pasaron de 11 a 55, y por horas de 5 a 365, de modo que el total varió de 125 a 539. Sin embargo, el desastre se produce por la merma en el indicador de grado académico, pues aumenta significativamente el plantel con solamente licenciatura, que para la versión pasada era de 25 y en esta edición es de 382. En este caso, cantidad no es calidad, y en este caso, esto rebota en la productividad de investigación, puesto que en el indicador de Productividad de papers ISI por cada investigador la diferencia es de 42 puntos respecto del año anterior.
Otra explicación de estos movimientos bruscos está dada por la naturaleza de la competencia. En todos los segmentos del ránking, salvo el Top 3, las diferencias entre las universidades son mínimas, por lo que cualquier mejora o ajuste tiene un impacto significativo en las posiciones logradas.
La Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) ocupa el lugar 32 de 50, escalando dos posiciones respecto al ranking del año pasado, mientras que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez se colocó en el lugar 40, es decir, cinco escalones por debajo del 2015, cuando se ubicó en el puesto 35.