Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del PRI, aseguró que la guerra sucia que se vive en las actuales campañas electorales la ha creado el PAN, porque con ello quiere justificar su derrota.
Al encabezar con abogados del tricolor el curso Actualización en derechos electorales, expresó: hay algunas voces dentro de los partidos de oposición, sobre todo del PAN, que están queriendo argumentar su derrota; van a perder, y eso los hace más perdedores que nunca.
Señaló que las mejores propuestas para el futuro en Aguascalientes las ha hecho nuestra candidata, Lorena Martínez, quien representa el cambio como mujer inteligente.
Posteriormente, Beltrones justificó las alianzas que realiza el PRI con partidos de izquierda, “porque privilegian la gobernabilidad.
El PRI quiere privilegiar en sus alianzas la gobernabilidad; México lo necesita. Lo que Aguascalientes está buscando es garantizar la gobernabilidad, no nada más el triunfo electoral (…) Los partidos políticos pierden credibilidad cuando sólo se dedican a ganar elecciones y después no saben gobernar, apuntó.
Arremetió contra la credibilidad de los abanderados independientes, porque sirven en ocasiones para ganar elecciones, pero no sirven para gobernar, y la muestra la tienen en Nuevo León, donde se sufre un problema de gobernabilidad porque no se han establecido criterios para garantizar buenos gobiernos.
Más adelante defendió el nivel en la imagen del presidente Enrique Peña Nieto, y rechazó que ello pueda afectar al Revolucionario Institucional en los comicios del próximo 5 de junio.
“En el mundo –dijo–, los gobernantes deben dedicarse a dar resultados, más que a buscar popularidad. Sí hay un gobernante que busca popularidad, pierde el tiempo en darle gobernabilidad al país. El Presidente ha dado resultados”, aseguró.
Rechazó que en Aguascalientes haya división entre los candidatos del PRI a la gubernatura, Lorena Martínez Rodríguez, y a la alcaldía de la capital del estado, José de Jesús Ríos Alba.
Finalmente expresó que el PRI es el partido de la legalidad, y concluyó que no se judicializará el proceso electoral, sino que se va a defender cada voto apegado a derecho.
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La Jornada