El bullying es un problema multicausal que muchas veces una sola intervención para evitarlo es insuficiente, y mientras más temprano se detecte más fácil se podrá enfrentar y así evitar daños mayores psicológicos y físicos, aseguran especialistas.
El bullying es una forma de violencia que sucede dentro de la escuela entre los alumnos y puede darse de manera física, verbal, psicológica o social.
Durante el bullying se presentan factores como la pasividad de los espectadores, la falta de imposición de límites hacia los agresores por parte de las autoridades escolares y sus familias.
Otra característica es la vulnerabilidad de las víctimas, a quienes se les percibe como personas tímidas, inseguras, con baja autoestima y pocos amigos.
La asociación no gubernamental Red Voz Pro Salud Mental indicó en un comunicado que es importante identificar las señales que muestra un niño víctima de bullying, como marcas de golpes o ropas desgarradas tras su regreso de la escuela.
También se debe poner atención si el material escolar desaparece seguido y sin una explicación y si el menor se muestra triste o enojado la mayor parte del tiempo, tiene pocos o ningún amigo y se niega a ir a la escuela sin motivo aparente.
Información de La Jornada