Inició la primera de cuatro diligencias del juicio sucesorio para los familiares del fallecido Joan Sebastian, en el juzgado Octavo Civil de lo Familiar, en la capital de esta ciudad.
Al lugar acudieron la última esposa del cantautor, Alina Espino, sus dos hijas menores de edad y sus hermanas Rosa y Yolanda, quienes impugnaron la sesión de bienes que en vida hizo el autor de “Juliantla”.
“No tiene mayor trascendencia, es un trámite normal pero amerita nuestra presencia”, expuso el abogado de Alina, Cipriano Sotelo.
El litigante explicó que el juicio se interpuso desde el día del fallecimiento de Sebastian, ocurrido el pasado 13 de julio de 2015, en Taxco Guerrero.
“Las cosas se han dado de manera tranquila y prudente, es un proceso largo, tedioso, porque el juez debe examinar las pruebas para determinar a quien sí y a quien no reconoce, así como establecer quién será el albacea y que éste cumpla los requisitos de ley”, detalló.
El abogado explicó que se han reunido con el resto de la familia Figueroa al menos unas 40 veces por el gran número de negocios del cantante, como las disqueras, regalías, las presentaciones que dejó pendientes, los ranchos, así como las empresas que manejaba.
José Manuel Figueroa, mejor conocido en el mundo artístico como Joan Sebastian, tuvo ocho hijos en total, sin embargo, las únicas presentes fueron las hijas de su última pareja, quienes por ser menores de edad fueron representadas por su madre. Los demás familiares enviaron a sus representantes jurídicos.
Información de Vanguardia